Sugerencia: Un Centro de Estudios Sínicos para Venezuela

ASIA
José Álvarez Cornett
(@chegoyo en Twitter)
CARACAS 
08/Enero/2015

Originalmente publicado en
infoCIUDADANO.com el
27/Abril/2013

Chinaven

Según el Diccionario de la Real Academia (DRAE), sínico es un adjetivo que significa: “dicho de una cosa china”, esto es, la palabra se aplica a una cosa (no a una persona) perteneciente o relativo a China. ¿Por qué es importante tener en Venezuela un Centro de Estudios Sínicos?

La nación más importante del mundo— si medimos la “importancia” como el número de años mostrando los mayores avances tecnológicos— ha sido China, un país que tiene casi 6.000 años de historia y 3.000 años mostrando avances científicos y tecnológicos.

Cuando el finado profesor Joseph Needham (1900-1995) de la Universidad de Cambridge inició en 1948 sus estudios sobre la ciencia y tecnología en China, sus críticos, quienes, debido al pobre desempeño chino entre los siglos XVII y la primera mitad del siglo XX, desestimaban los aportes de la civilización China a la ciencia y la tecnología desde la antigüedad, le auguraron a Needham que si acaso llegaría a publicar un librito muy delgado. Sin embargo, hoy en día, los resultados de las investigaciones de Joseph Needham y sus colaboradores sobre la antigua ciencia y tecnología china ocupan 24 tomos publicados en 7 volúmenes bajo el título, Ciencia y Civilización en China (en inglés británico, Science and Civilisation in China). Esto es, hubo una época en la cual China fue el centro de innovación en el mundo. Ahora, que la civilización china durante el siglo XVII haya luego detenido su progreso, eso es otro importante e interesante tema histórico cuyas razones aquí no discutiremos.

Cuando el líder reformador chino, Deng Xiao Ping (1904-1997; Deng es el apellido) asumió el poder en 1978, China tomó una dirección clara en la ruta hacia el progreso e inició el lento camino hacia la reconquista del lugar histórico que otrora había ocupado en el mundo. Por muchos siglos existió un orden global en donde la civilización china lideró al mundo en sistemas administrativos, económicos y tecnológicos. Sin embargo, la mayoría de la gente desconoce estos logros porque la historiografía occidental distorsionó nuestro entendimiento de las civilizaciones orientales. Afortunadamente, los trabajos de gente como Joseph Needham, Benjamin Elman (A cultural history of Modern Science in China), John Hobson (The Eastern Origins of Western Civilization), y otros están colocando a la historia en una perspectiva más consona con los hechos históricos (recomendamos leer el ensayo de Andrew Wilson titulado, China’s Early Encounters with the West: A History in Reverse).

Los beneficios de China para América Latina citados por Gallager son directos e indirectos. El efecto indirecto se produce por la participación de China en los mercados mundiales demandando grandes cantidades de materias primas, lo cual causa su escasez y aumento de precio a nivel mundial (lo cual indirectamente favorece a la región al recibirse más dinero por las exportaciones de materias primas hacia Europa y otros países). Los efectos positivos directos se reflejan en el hecho de que China efectivamente se ha constituído en un nuevo mercado de exportación para los productos y materias primas de Latinoamérica (principalmente cobre, hierro, petróleo, y soya) y, en segundo lugar, está un beneficio directo implícito por la exportación hacia la región de productos chinos más económicos que los que vienen de otras partes del mundo.

Gallager resalta que el 25% de todas las importaciones chinas de materia prima provienen de la región latinoamericana por lo que sugiere que los países de la región deberían estratégicamente apalancarse en esta circunstancia para mejorar las relaciones comerciales con China. Por otra parte, las exportaciones de Latinoamérica hacia China representan casi el 10% de toda la exportación de la región hacia el mundo. Adicionalmente, desde el año 2005, China ha estado otorgando préstamos a los países de la región y, según un reporte de varios investigadores de Tuffs University (The New Banks in Town: Chinese Finance in Latin America), para el año 2010, China ha otorgado más préstamos que los montos combinados otorgados por el Banco Mundial, el Banco Internacional de Desarrollo-BID-, y el US Ex-Im Bank (para el caso venezolano, el monto total del préstamo chino es de 38,5 millardos de dólares versus 6.028 millones del BID).

Ensanchando la huella cultural china en el extranjero

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China lo viejo se destruye

Ilustración tomada de The Atlantic, Infocus.

 

En el siglo XXI, China es el país más poblado del planeta con 1.300 millones de habitantes, lo que representa un quinto de la población mundial, y es la segunda economía más grande del mundo. China, junto con la India, son los principales motores del crecimiento mundial. China es una potencia económica que se desarrolla rápidamente (un crecimiento de 9,2% en el 2011 y 7,8% en el 2012), con un dinamismo vertiginoso y pleno de cambios diarios, donde lo viejo cotidianamente se destruye para dar lugar a una novedosa y moderna infraestructura.

Internacionalmente, China es un país que ejerce una influencia importante en el mundo. Aunque también es cierto que China todavía no alcanza a occidente en ciencia y tecnología, y aún no ha logrado obtener ese poder suave de la atracción y seducción que tienen países como los Estados Unidos, Canadá, o Inglaterra—excepto para algunas pocas personas, como quien escribe, quienes hemos sido cautivados por la cultura china. Es claro que en los próximos 100 años China va a jugar un papel crítico en el mundo. Los chinos están conscientes de la debilidad de su imagen internacional y por ello, desde el año 2008, están implementando una extensa política internacional de promoción del país (zònghé guólì) para construir ese poder suave mediante una mayor presencia periodística china en el extranjero, la realización de exhibiciones culturales, intercambios estudiantiles, los Institutos Confucio, la promoción de marcas chinas como LenovoHuawei, Haier y Sinopec, y mediante una activa diplomacia.

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China en América Latina 

Los tres pilares de las relaciones de China con los países en desarrollo han sido la diplomacia, la cultura y la economía. En el siglo XXI, China ha profundizado los vínculos con América Latina especialmente en el aspecto económico.

El ministro saliente de Asuntos Exteriores de China, Yang Jiechi, dijo durante las sesiones anuales de la Asamblea Nacional Popular que su país quiere profundizar su relación con América Latina y establecer un foro de cooperación con la región. Según declaró Yang, su país busca desarrollar una “alianza exhaustiva” con las naciones de América Latina y el Caribe que permita “el beneficio mutuo y el desarrollo común”. Agregó que China quiere “establecer, junto con organismos regionales como la CELAC y los países individuales latinoamericanos, un foro de cooperación entre ambas partes” y que en los próximos años “estaremos implicados de manera más activa en los asuntos internacionales” para buscar un sistema internacional “más representativo, más justo y más orientado a los resultados”.
Cita, de marzo 2013, tomada del Observatorio Iberoamericano Asia-Pacífico

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China tiene un gran apetito por materias primas y por ello realiza inversiones en países como Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Perú y Venezuela. De hecho, China ha reemplazado a los Estados Unidos como el principal socio comercial de países como Brasil y Chile.

Kevin Gallagher es el autor del libro, The Dragon in the Room: China and the Future of Latin American Industrialization, en el video mostrado abajo lo vemos explicando ante una audiencia de la Universidad del Sur de California (USC, la segunda alma mater de quien escribe) su tesis de que China, a pesar de los beneficios que este país trae para la región, tiene un efecto negativo  sobre America Latina, ya que las manufacturas de Latinoamérica están perdiendo competitividad en los mercados frente a China, al tiempo que China solo revitaliza en la región la producción de materias primas para exportar hacia este gigante asiático, amenazando a la industrialización y el crecimiento a largo plazo de nuestra región.

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Gráfico que muestra las exportaciones de Latinoamérica hacia China en el período 1985 al 2009.

Los beneficios de China para América Latina citados por Gallager son directos e indirectos. El efecto indirecto se produce por la participación de China en los mercados mundiales demandando grandes cantidades de materias primas, lo cual causa su escasez y aumento de precio a nivel mundial (lo cual indirectamente favorece a la región al recibirse más dinero por las exportaciones de materias primas hacia Europa y otros países). Los efectos positivos directos se reflejan en el hecho de que China efectivamente se ha constituído en un nuevo mercado de exportación para los productos y materias primas de Latinoamérica (principalmente cobre, hierro, petróleo, y soya) y, en segundo lugar, está un beneficio directo implícito por la exportación hacia la región de productos chinos más económicos que los que vienen de otras partes del mundo.

Gallager resalta que el 25% de todas las importaciones chinas de materia prima provienen de la región latinoamericana por lo que sugiere que los países de la región deberían estratégicamente apalancarse en esta circunstancia para mejorar las relaciones comerciales con China. Por otra parte, las exportaciones de Latinoamérica hacia China representan casi el 10% de toda la exportación de la región hacia el mundo. Adicionalmente, desde el año 2005, China ha estado otorgando préstamos a los países de la región y, según un reporte de varios investigadores de Tuffs University (The New Banks in Town: Chinese Finance in Latin America), para el año 2010, China ha otorgado más préstamos que los montos combinados otorgados por el Banco Mundial, el Banco Internacional de Desarrollo-BID-, y el US Ex-Im Bank (para el caso venezolano, el monto total del préstamo chino es de 38,5 millardos de dólares versus 6.028 millones del BID).

Para detalles de lo que debería ser una relación económica y comercial estratégica con China desde un punto de vista latinoamericano y caribeño según la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), los invito a leer, China y América Latina y el Caribe: Hacia una relación económica y comercial estratégica.

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Las relaciones entre China y Venezuela

Un cohete chino lanza el satélite venezolano VRSS-1 (mejor conocido como Francisco Miranda),un satélite para monitoreo remoto (teledetección) diseñado y construído en China y lanzado, el 29 de septiembre del 2012, desde la provincia de Gansu, China. Ilustración tomada de The Atlantic,Infocus.

Un cohete chino lanza el satélite venezolano VRSS-1 (mejor conocido como Francisco Miranda),un satélite para monitoreo remoto (teledetección) diseñado y construído en China y lanzado, el 29 de septiembre del 2012, desde la provincia de Gansu, China. Ilustración tomada de The Atlantic, Infocus.

Si bien las relaciones diplomáticas entre China y Venezuela comenzaron en 1974, las relaciones humanas, mediante la inmigración china a Venezuela, datan de la segunda mitad del siglo XIX. Hoy en día, en Venezuela viven aproximadamente 160 mil personas de origen chino. La mayoría de la región de Cantón, una provincia del sur de China.

Desde un punto de vista económico, China es el tercer socio comercial más grande de Venezuela después de los Estados Unidos, y Colombia. Para el año 1999, el intercambio comercial entre ambos países era de apenas doscientos millones de dólares. Sin embargo, el comercio entre China y Venezuela aumentó desde que, en el año 2001, durante la presidencia de Hugo Chávez, se creó la Comisión Mixta Binacional de Alto Nivel. Ya para el año 2008, este intercambio comercial había alcanzado la cifra de 9.664 millones de dólares y, para el año 2011, el intercambio casi se ha duplicado al alcanzar este un monto cercano a los 18.000 millones de dólares. Según un reportaje de la revista Siete Días de El Nacional,  y “de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadísticas, las importaciones desde China crecieron 44% entre el primer semestre de 2011 (1,8 millardos de dólares) y el mismo lapso de 2012 (2,7 millardos de dólares). Este país ahora es el segundo exportador a Venezuela, después de Estados Unidos y seguido por Brasil, Colombia y México.”

China además trabaja con el gobierno venezolano en el desarrollo de varios proyectos de infraestructura: el diseño, construcción y lanzamiento de dos satélites (Simón Bolívar para comunicaciones y Francisco de Miranda para monitoreo remoto por satélite), cinco líneas del transporte rápido (dos líneas del Metro Caracas y una línea para los metros de Los Teques, Maracaibo y Valencia), el tren de Cúa a la Encrucijada,  la autopista Gran Mariscal de Ayacucho, y los proyectos de construcción de casas de la Gran Misión Vivienda. Adicionalmente, China ha invertido en el desarrollo de campos petroleros (10% en Petropiar por medio del China International Trust & Investment (CITIC), Sinovena, S.A. (empresa que explota el Campo Carabobo del Faja Petrolífera del Orinoco) con 40% de participación junto con PDVSA que tiene el otro 60%; Petroanzoátegui (antiguamente Petrozuata): hasta 50%;  Petromonagas (antiguamente llamada Cerro Negro): hasta 33.3%; Petrocedeño (antiguamente Sincor): hasta 10%) y en la minería de oro (mina Las Cristinas). También, en el año 2008, se creó la empresa mixta, Industria China Venezolana de Taladro (ICVT), para diseñar, fabricar y ensamblar taladros de perforación terrestres.

Sugerencia: Un centro de estudios sobre China

Los párrafos anteriores resaltan la importancia de China para el mundo, para América Latina y, en particular, para Venezuela. Muchos países en la región ya han creado centros de estudios sobre China, sin embargo, en Venezuela, a pesar de la estrecha relación económica que existe con China, no tenemos todavía unthink-tank o centro de estudios que se dedique a explorar y entender las “cosas/asuntos/o temas chinos”. Esto es, un centro que cuente con expertos en la cultura china, su historia, arte, literatura, política, costumbres, lengua, estilos de negociación, historia china contemporánea, política etc., y con profesionales que conozcan sobre las relaciones entre China y America Latina. Un centro como el propuesto, mediante diplomados y postgrados, puede también comenzar formar expertos en el área. La necesidad de tener en Venezuela un Centro de Estudios Sínicos es en mi opinión una oportunidad importante para las universidades privadas como la UNIMET o la UCAB.

Aunque los venezolanos no estudiamos los asuntos chinos, los chinos si nos estudian a nosotros en centros de estudios como el ILAS CASS (y ver estudios latinoamericanos en la RPC).

Es claro que China va a jugar un papel muy importante en el mundo y nos conviene a los venezolanos ir desarrollando un centro de estudios que, desde diferentes ángulos, profesiones y perspectivas, adquiera experticia sobre “las cosas/asuntos chinos” para que pueda luego aconsejar a la sociedad venezolana en temas relacionado con China (por ejemplo, ¿se estudia China en nuestro bachillerato?) e influir de forma directa o indirecta en la política internacional de Venezuela hacia China y para que pueda también asesorar a empresas públicas y privadas en sus relaciones comerciales con China, de forma tal que el país no salga perdiendo en las negociaciones con China y que se pueda sacar un mayor provecho a la relación bilateral.  A este centro se le podría, tal vez,  dar un contexto un poco más amplio: venezolano-caribeño.

En Venezuela, existen algunas entidades relacionadas con el tema oriental. Por ejemplo, en la ULA existe un centro relacionado pero que estudia un popurri extenso de temas de estudios que incluyen a Asia y África, mientras que en la USB existe un Centro de Estudios Orientales (ver también aquí) pero orientado más hacia la colaboración y menos dirigida hacia el entendimiento de la sociedad china, su cultura, relaciones internacionales, economía, política etc.

En España existen centros de estudios sobre China, como Casa Asia. En Chile, en la Universidad Andres Bello, hay un Centro de Estudios Latinoamericanos sobre China (que publica una carta informativa y los retos para el 2013), en México, la UNAM tiene un Centro de Estudios China-Mexico (inaugurado en el 2012) y, en Argentina y en Perú, también hay centros de estudios orientales. Y, próximamente (el 7 de mayo 2013), en Bogotá, Colombia en la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano se va a inaugurar el Instituto Confucio de la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano.

En el 2011 se realizó en primer congreso latinoamericano de estudios sobre China. Y, recientemente también fue creada una Red Académica de América latina y el Caribe sobre China (RED ALC-CHINA).  Ver, por ejemplo, el programa del Primer Seminario Internacional China América Latina y el Caribe: condiciones y retos en el siglo XXI.

zuo jing guan tian

Venezuela se está quedando atrás en el tema de los estudios sobre China. De no iniciarlos, por no entender la cultura y la sociedad china, estaremos en franca desventaja en nuestras negociaciones con los chinos y viviremos como aquel hombre, parado en el fondo de un pozo de agua, quien al mirar hacia arriba tan solo tiene una visión limitada del mundo, o como lo dice el dicho chino: Zuo Jing Guan Tian.

!Es hora de hacer algo ya!

El lector interesado en saber más sobre los chinos puede leer mi artículo: ¿Por qué los chinos son como son?: Entendiendo mejor a los chinos para hacer más y mejores negocios.

SOBRE EL AUTOR:
José G. Álvarez Cornett (Twiter: @Chegoyo)
Miembro de COENER, el “Physics and Mathematics for Biomedical Consortium“,
y la American Physical Society (APS). Representante de los Egresados ante
el Consejo de Escuela de Física, Facultad de Ciencias, UCV.

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