Retomando la historia del Lyceum y Chautauqua: la cultura de las charlas públicas y su impacto social

ENSAYO
José Álvarez Cornett
(@chegoyo en Twitter)
CARACAS (infoCIUDADANO)
10/Agosto/2015

Una versión de este trabajo
fue publicada en
infoCiudadano.com el 16/marzo/2013.
Ahora se publica en Chegoyo.com
en una nueva versión editada y corregida.

chautauqua-collage1

divider bar41

Lyceum y Chautauqua — Cultura democrática ciudadana y las charlas públicas populares precursoras de las conferencias TED. PARTE I y PARTE II.

divider bar41

PARTE III

Retomando la historia del Lyceum y Chautauqua

Es entonces en los años previos a la aparición de la common school, en una Nueva Inglaterra mayormente rural, multiracial, mayoritariamente protestante, pero religiosamente diversa, democrática, y con el 90% de la población alfabetizada, es decir, capacitada para leer la Biblia y con suficientes conocimientos de aritmética como para poder calcular los impuestos, que surge la idea del Lyceum como una forma de facilitar la educación del ciudadano común que no tuvo acceso a una educación superior pero que está interesado en auto-superarse y mejorar sus capacidades intelectuales.

Otros antecedentes del Lyceum y Chautauqua

Benjamin-Franklin-9301234-2-402

La idea del Lyceum Americano tiene también sus antecedentes en la idea del Club Junto creado en 1727 por Benjamin Franklin (1706-1790). El Club Junto era una asociación para el mejoramiento mutuo entre los miembros inscritos en el club. Su propósito era también debatir cuestiones relacionadas con la moral, la política, la filosofía natural e intercambiar conocimiento de las oportunidades de negocios. Ver Junto Club and Lending Library of Philadelphia, de donde tomamos la siguiente cita de la autobiografía de Benjamin Franklin:

I should have mentioned before that in the autumn of the preceding year [1727], I had form’d most of my ingenious acquaintance into a club of mutual improvement, which we called the JUNTO. We met on Friday evenings. The rules that I drew up required that every member, in his turn, should produce one or more queries on any point of Morals, Politics, or Natural Philosophy, to be discuss’d by the company; and once in three months produce and read an essay of his own writing on any subject he pleased. Our debates were to be under the direction of a president and to be conducted in the sincere spirit of inquiry after truth, without fondness for dispute, or desire of victory; and, to prevent warmth [heatedness], all expressions of positiveness in opinions, or direct contradiction, were after some time made contraband and prohibited under small pecuniary penalties [monetary fines].–– Benjamin Franklin

Mechanical Arts Institutes

Pero las raíces principales del Lyceum están en la Revolución Industrial, en las charlas y demostraciones científicas que hacía el Dr. George Birkbeck (1776-1841), profesor de filosofía natural, en Glasgow, Escocia. Al finalizar sus clases para los obreros de las fábricas, Birkbeck se dio cuenta de que éstos jóvenes obreros mostraban curiosidad por los equipos (centrifugadoras etc,) que él había usado en las demostraciones científicas, y, entonces, se le ocurrió la idea de dictar clases o charlas públicas libres sobre “Artes Mecánicas” (Mechanical Arts) los sábados por la noche.  Eran lecciones para la gente común en las que se mezclaban arte, ciencia, y temas técnicos. Estas charlas se hicieron muy populares (fueron dictadas por Birkbeck en Escocia durante casi cuatro años, 1801-1804). Por ejemplo, la cuarta charla atrajo a 500 personas.

Aunque Birkbeck se mudó a Londres en 1804, las charlas continuaron siendo dictadas por otros colegas de Birkbeck hasta 1821 cuando decidieron institucionalizarlas formando una organización: el primer mechanics’ institute, responsable por administrar un conjunto de actividades y materiales (charlas, biblioteca por subscripción, y los equipos usados en los experimentos de demostración). Este mechanics’s institute es también llamado arts institute, sin embargo, en este contexto, este nombre es en realidad un nombre genérico que se utiliza para referirse al concepto desarrollado por Birkbeck. El nombre real del instituto creado en Escocia se llamó School of Arts of Edinburgh.

En Londres, en noviembre de 1823, George Birkbeck, junto con J. C. Robertson, T. Hodgskin y Francis Place, en una reunión pública en la taverna Crown and Anchor Tavern la cual logró convocar a 2.000 personas, fundó el London Mechanics Institute. En 1866, en honor al fallecido Birkbeck, el instituto fue renombrado como Birkbeck Literary and Scientific Institution. Hoy en día, esa institución es el Birkbeck College de la University of London.

Aquí la palabra “institute” es usada en el sentido original en latin “institutus”, es decir, “instruir”. Para Birkbeck estos “Institutos” eran entidades que servían para liberar la mente y la superación personal de la clase trabajadora, y para que la gente de a pie pudiera obtener habilidades especiales para el trabajo. Pero para los compañeros de Birkbeck en esta iniciativa, Robertson y Hodgskin, los fines eran más bien de tipo político, ya que ellos pensaban en estos institutos como un mecanismo para ayudar a la emancipación económica, social y política de la clase trabajadora y como un medio para transformar a la sociedad.

Estos institutos se van a popularizar por toda Inglaterra (para el año 1826, ya son 100 los institutos creados, y para el año 1841, se contabilizan 300 institutos) y por el mundo anglosajón (ver el caso de Australia —solo en Sydney se crearon 140 institutos que con el tiempo dieron origen a bibliotecas públicas, centros comunitarios, y al sistema formal australiano de educación de adulto— IrlandaCanada, y New York).

Mechanics-Association1

En los Estados Unidos estos institutos, que tomaron el nombre de Mechanics’ Associations, coexistieron con los Lyceum. Algunas de estas entidades existen hoy en día, por ejemplo, el Mechanics’ Associations del condado de Worcester, Massachusetts, que bajo el nombre de Mechanics Hall  administra un hermoso teatro que logró construir la asociación, y otro ejemplo es el San Francisco Mechanics’ Institute (http://www.milibrary.org/).

The Worcester County Mechanics Association was formed as a non-profit organization in 1842 for the purpose of educating the city’s industrial workers. The Association began to provide classes in the mechanical arts as well as cultural and political events for all members of the community.
Mechanics Hall

Con el tiempo, la mayoría de los institutos o asociaciones, como en el caso de Worcester County Mechanics Association, lograron ser propietarios de las instalaciones en donde operaban y llegaron a tener bibliotecas, instalaciones recreativas, y algunas asociaciones hasta llegaron a ser dueñas de grandes teatros. En el Canadá, muchas de las bibliotecas de los mechanics’s institutes pasaron a ser la columna vertebral del sistema de bibliotecas públicas canadienses vigentes en la actualidad.

Nótese que todas estas actividades fueron iniciativas ciudadanas de tipo privado, realizadas sin la intervención, ni participación, de entidades gubernamentales.

page-divider

¿Qué pasó con el Movimiento del Lyceum?

The-american-lyceum1a

En los Estados Unidos, para fines de los años 1820, la cultura dominante, en lo económico y en lo social, es decir, la clase media blanca, protestante, y del noreste del país–Nueva Inglaterra y estados vecinos– fue la clase social que, por medio del Lyceum, institucionalizó la práctica del debate público y de la charla pública con objetivos educacionales y para levantar la moral ciudadana.

Además de promover la educación gratuita, y los grupos estudio y superación personal, los lycea promocionaron la creación de bibliotecas, museos, y escuelas públicas. En los primeros meses de la creación de los lycea, los miembros de cada lyceum se enseñaban entre ellos mismos. Pero luego, surgió entre los miembros el deseo de recibir charlas de diferentes profesionales del mundo de su época. Al principio cada comunidad suministraba sus propios oradores y conferencistas y, posteriormente, nació el interés de traer como invitados a personalidades que vivían más lejos.

Ahora bien, como esto no solo ocurría en una localidad, sino en el conjunto de los 3.000 lycea que ya existían para 1834, a medida que creció el interés por escuchar charlas, es decir, a medida que se desarrolló una audiencia para las charlas, de una forma paulatina y natural, emergió un gran circuito de charlas con ramales distribuidos por todos los Estados Unidos. Adicionalmente, el interés por estudiar, conocer  y el deseo de estar informado también vino acompañado por un aumento en la publicación de periódicos y revistas. En 1850 había 2.526  publicaciones seriales, pero diez años después, para 1860, nos dice Carl Bode (The American Lyceum. New York: Oxford University Press, 1956), había 40.051 publicaciones periódicas.

Para los intelectuales y la gente de las ideas de principios del siglo XIX estadounidense solo existían dos caminos profesionales: ser un laico profesor o un religioso reverendo, pero ahora con el lyceum surge una nueva profesión: la del conferencista o profesor free-lance itinerante. Para 1840, los lycea ya eran instituciones que contrataban a conferencistas nacionales. Este circuito se va a expandir hacia el oeste con la inauguración en 1869 del primer ferrocarril transcontinental (que une a las costa este con la oeste) y en general con la expansión de todas la líneas férreas en la década de 1870.

Lyceum-Programs

El circuito del Lyceum atrajo a famosos escritores, exploradores, historiadores, y filósofos, gente como Ralph Waldo Emerson, Henry David Thoreau, Oliver Wendell Holmes, Wendell Phillips, y Horace Greeley.

ticket1side11

Ticket de entrada a un evento por ambas caras. Anverso

ticket1side2

Reverso

Si bien la mayoría de los conferencistas eran varones y blancos, algunas mujeres lograron tener presencia en el circuito para defender el derecho al voto femenino, la lucha contra el alcoholismo, y la esclavitud. Por ejemplo, se conocen los casos de Lucy Stone, Sarah y Angelina Grimke. Y, también, un prominente autodidacta, reformador social y abolicionista de color, Frederick Douglass,  logró convertirse en una celebridad del circuito del lyceum, en donde además de luchar por los derechos civiles y la abolición de la esclavitud promovía sus claves para el éxito:

  • Cree en tí mismo.
  • Toma ventaja de cada oportunidad que se te presenta.
  • Usa el poder de la palabra escrita y hablada para hacer cambios positivos en la sociedad  y para tí mismo.

El Movimiento del Lyceum se detuvo con la Guerra Civil (1861-1865) o Guerra de Secesión. Finalizada la guerra, el movimiento va a emerger de nuevo con la doble misión de entretener y educar. A los conferencistas itinerantes ahora se le suman cantantes, bailarines, magos, grupos teatrales y actores imitadores de personalidades históricas (impersonators). Desde antes de la guerra, debido a que cada lyceum era solamente administrado por voluntarios, los lycea tenían problemas para conseguir conferencistas para organizar su programación anual. Sin embargo, a medida que el concepto del lyceum se hizo más complejo con la creación de los circuitos fue entonces mucho más difícil para que cada lyceum organizara por su propia cuenta la programación anual de los oradores y ponentes.

Entonces, con la complejidad de los conferencistas nacionales más las giras de entretenedores, surge la necesidad de una nueva organización: las agencias de programación de conferencias que se llamaron: los Lyceum Bureau, que también funcionaron como agentes o managers de los conferencistas nacionales, cantantes, actores y grupos teatrales (minstrels) y cobraban comisiones por ubicar a los conferencistas en la programación anual de cada lyceum. Como resultado de todas estas estas actividades el Movimiento del Lyceum adquire las características de un sistema comercial que creó su propio sistema de mercadeo y de generación de demanda.

Pero, antes de explorar el mundo de los Bureaus, veamos un detalle histórico importante.

page-divider

Nota histórica: La expansión y el cierre de la frontera

Deseo amigo lector que tengas presente que el siglo XIX de los Estados Unidos es un siglo de permanente expansión territorial, esto no solo se refiere a la adición de nuevos territorios (como la Florida), si no a la exploración y asentamiento en los territorios bajo dominio de los Estados Unidos (para conocer la evolución del territorio de los EE. UU. consultar la página de Wikipedia). Durante la mayor parte del siglo XIX, dentro del territorio controlado o bajo la jurisdicción de los Estados Unidos, existió una línea fronteriza de las áreas no exploradas o aún no habitadas, y a los territorios que estaban más allá de esa línea se les llamaba la Frontera (the Frontier). Durante todo el siglo XIX esa línea fronteriza era empujada hacia el oeste.

1768-American-frontier

Pero llegó el momento, en 1890, cuando esta Frontera se “cerró”. En ese año apareció un reporte del Buró del Censo (U.S. Census Bureau) el cual dictaminó que ya no existía una línea continua de territorio no ocupado (es decir, solo quedaban pequeñas áreas sin explorar). A este hito en la historia de los EE. UU. se le llama, Closing of the FrontierEsto significó un shock para la sociedad estadounidense que ahora comienza a preguntarse cómo es que van a crecer económicamente si ahora el país ya no puede continuar expandiéndose hacia el oeste.

Townlg-frontier

Foto de un pueblo de la frontera tomada por un fotógrafo desconocido. La foto es parte de una colección del museo virtual: American Museum of Photography titulada Small Worlds una invitación a conocer en fotos el mundo de los EE. UU. de 1860s y 1870s.

La respuesta que personas como John Dewey y Walter Lippmann sugieren es que esto se puede lograr mediante la aplicación de la nueva ciencia de la eficiencia administrativa. Y los circuitos de la charlas públicas (Lyceum y Chautauqua), por medio de los Lyceum Bureau y Chautauqua Bureau, y en general del Public Lecture Bureaus, van a difundir una aspecto de esa eficiencia organizacional y administrativa sugerida por Dewey y otros pero empaquetada de tal forma que fue aceptada fácilmente por los estadounidenses que vivían en el campo (rural Americans).

On the one hand, Chautauqua helped spread the gospel of organizational efficiency and render it in a language acceptable to rural Americans. On the other hand, liberal thought did not pass through Chautauqua circles and assemblies unmodified. In manifold ways—insisting that public life conform to Protestant moral standards,carving bourgeois aesthetics into the landscape, and forcing municipalitiesto acknowledge middle-class leisure—Chautauqua’s boosters demanded that government be made responsive to the needs of the middle-class citizen.They helped create, in other words, an illusion of public consensus within which modern liberalism flourished. Chautauqua helps us understand the process by which a mild critique of corporate capitalism—strong enough to punish ethical excess and moral corruption, weak enough to ensure its reproduction—spread among white middle-class Americans.––Andrew Chamberlin Rieser en  The Chautauqua Moment: Protestants, Progressives, and the Culture of Modern Liberalism, 1874-1920 (2003).

page-divider

Las agencias de reservación (The Bureaus)

redpath

Con el crecimiento de los Lyceum se hizo necesario contar con un sistema de reservación de conferencistas para el circuito de charlas y el emprendimiento de los estadounidenses creó varias agencias (Lyceum Bureau) comerciales de reservación: el más famoso y lucrativo fue el Boston Lyceum Bureau que luego pasó a ser llamado Redpath Lyceum Bureau, otras agencias importantes fueron Williams Lecture and Musical Bureau, y Midland Lyceum Bureau. Para 1900 había un total de 12 lyceum bureaus encargados de reservar actividades en por lo menos 3.000 eventos de Lyceum y Chautauqua por año.

James Redpath, un entusiasta y vigoroso abolicionista formó, junto con George L. Fall, el Boston Lyceum Bureau, el cual luego de separación de los socios, se transformó en la exitosa agencia Redpath Bureau, la más lucrativa de todas las agencias de reserva del circuito del Lyceum.

Red-path-train1

Finalizado el auge de los lycea, varios de ellos se convirtieron en bibliotecas públicas, algunos de administración privada (bibliotecas por subscripción), mientras que otros fueron absorbidos por las municipalidades que recién se creaban en una nación en permanente expansión hacia el oeste, varios pasaron a ser museos, y otros más se convirtieron en sociedades históricas o literarias.

El Movimiento del Lyceum fue una parte de las transformaciones sociales que le trajo a la sociedad estadounidense: la educación pública gratuita, la instauración de la cultura de la charla pública y del debate público. Estas banderas serán ahora retomadas por el Movimiento Chautauqua en 1874. Mediante las charlas científicas en los Lycea, el conocimiento sobre la meteorología había alcanzado amplias audiencias por lo que ahora el público comenzó a exigir tener información sobre el estado del tiempo y por tanto surgió la necesidad de crear una agencia estatal para reportar el estado del tiempo: el Weather Bureau que hoy es el National Weather Service.

El Lowell Institute en Massachusetts y el Brooklyn Institute (hoy Brooklyn Museum) en New York tienen sus orígenes en el Movimiento del Lyceum Americano e incluso, algunos pocos lycea han llegado hasta nuestros días con pocos cambios como es el caso del Littleton Lyceum. Otro centro aún activo es el Brookline Adult & Community Education (BA&CE), uno de los más antiguos programas de educación pública en los Estados Unidos (fundado en 1832 como Brookline Lyceum Society) que no otorgan créditos por sus cursos (hoy en día dictan anualmente 1.800 cursos con una participación de 20.000 personas).

page-divider

Movimiento Chautauqua

El movimiento Chautauqua, como ya se explicó en la Parte I, se inició en en el año de 1874, en la vecindad del Lago Chautauqua en Nueva York, y fue fundado por John H. Vincent y Lewis Mill, con el objetivo de entrenar durante el verano a los maestros de la Escuelas Dominicales.

Tabernacle

Capilla al aire libre en Chautauqua, NY.

Todo empezó modestamente con la gente acampando en carpas alrededor de una capilla al aire libre con bancos de madera. En este sitio se daban conferencias y celebraban ceremonias religiosas y todo localizado en una zona cercana a las orillas del lago Chautauqua.

Pero, aclaremos algo, esta capilla estaba ya allí porque existían varias familias de Jamestown, New York que habían comprado terrenos y levantado en ellos varias cabañas de verano, y se habían construido una modesta capilla para celebrar los oficios religiosos. John H. Vincent y Lewis Mill se aprovecharon de este hecho alquilando estos terrenos para las sesiones de verano. Más tarde, con el propósito de construir una infraestructura más adecuada con las metas propuestas y para mejorar el confort de los asistentes, ellos van a comprar terrenos en la vecindad del lago que hoy forman parte de la Chautauqua Institution.

En estos dos videos se puede ver como es Chautauqua hoy en día.

 

La idea de realizar eventos similares en verano se esparció por todos los Estados Unidos. Inicialmente se empezó por todos aquellos sitios en donde se hacían camp meetings, ya que algunos de ellos habían evolucionado en especies de campamentos vacacionales veraniegos (por ejemplo, Lancaster Camp Ground en Ohio). Estos lugares comenzaron adoptar la idea de Chautauqua–educación, servicios religiosos, y entretenimiento– más la idea de la arquitectura/diseño de los campamentos y de la estética de las casas que luego se construirían (el diseño de los campamentos estaba basado en una imitación de los planos de Indianapolis, Indiana–un cuadrado desde donde salían 8 calles: 4 emanando desde los cuatro vertices y 4 saliendo de la cruz, como en un plano cartesiano, que pasa por un punto central. El diseño era a su vez una imitación de los planos de L’ Enfant para la ciudad de Washington, DC.

La idea, principalmente, se difunde por dos razones: la existencia, ya mencionada de los camp meetings y el hecho de que muchos de los estudiantes del curso de correspondencia de 4 años del Chautauqua Scientific and Literary Circle, que estaban repartidos por todos los EE UU, no podían viajar a Nueva York, y querían tener Chautauquas en sus localidades. A modo de ejemplo, para 1878 había 8.000 estudiantes inscritos, para 1882, la cifra era de 14.000 inscritos, y el pico máximo de 20 mil inscritos se alcanza para 1884, es entonces cuando comienza un lento declive en la cantidad de inscritos 15 mil para 1890 y 5.514 para 1903, y 400 inscritos para 1913.

chautauqua1

Redpath ChautauquaEn los sitios más apartados donde no habían estas instalaciones disponibles, la gente simplemente hacían sus encuentros de verano en carpas, y esto ocurrió en todo los Estados Unidos hasta bien entrado el año de 1930, lo que, alguna vez, llevó a decir al Presidente Theodore Roosevelt que Chautauqua era la cosa más estadounidense que existía en los EE UU (“the most American thing in America“), Roosevelt fue ponente en Chautauqua en 1899 (ver video de una actuación de su presentación hecha en 1999 para conmemorar los 100 años del discurso).

Los Bureau que manejaban las reservaciones de ponentes para los Lecyum ahora operaban las reservaciones para el circuito de los Chautauquas. Sobre los circuitos genuinos de Chautauqua (los que reflejaban el espíritu y los ideales del lugar original en Lago Chautauqua), se montaron una serie de circuitos comerciales, “look-alike” que solo querían usar la idea para hacer dinero y que presentaban cualquier cosa que sorprendiera a las audiencias. Lo que llevó a definir a un encuentro Chautauqua por las cosas que no era.

The Chautauqua movement, if we comprehend by the phrase only what belongs to the genuine Chautauqua movement, is a unique thing, and a local Chautauqua proper is widely different from any other thing that may be compared with it. It is not a country picnic, nor a prize exhibit of talent, nor a political convocation, nor a financial enterprise, nor a cheap imitation of a college, nor a camp meeting, nor a “select” and “exclusive” summer resort. There are many things that a Chautauqua is not, but some of them, happily, will not be mentioned. Say that it is nothing vulgar, nothing sensational, nothing sectarian or biased, nothing aristocratic and selfish; and by the law of exclusion you must conceive an institution of the people, and for the people at their best. In non-essentials the development may vary. But let it hold hard by these negations, supposing it to have the vitality which it is our humor in this article to assume, and no one will quarrel with its use of the honored and honorable name, Chautauqua.

Además de la Chautauqua Institution existen otras instituciones que todavía están activas: Monteagle Sunday School Assembly establecida en 1882, Lakeside Chautauqua en Ohio, Colorado Chautauqua y  Waxahachie Chautaqua en Waxahachie, Texas. También existen otras chautauquas activa en el Estado de Michigan: Bay View Association fundada en 1875 en las cercanías del Lago Michigan y en el Estado de Florida: Florida Chautauqua, una institución que ha sido recientemente recreada, pero que históricamente fue significativa porque funcionaba como una chautauqua para la época de invierno.

Para 1920, los momentos de encuentros Chautauqua y los Chautauqua Scientific and Literary Circle, declinan porque ocurrió un cambio paradigmático. Muchos de los que en el siglo XIX deseaban superarse (“self-education” , “self-improvement”) formaban parte de la clase media rural que había recibido poca escolaridad formal. Pero ahora que la educación primaria era obligatoria se incrementó la participación de estudiantes en la escuela secundaria, y con la aparición en la escena educativa de las universidades estatales, escuelas de comercio, y escuelas normales las posibilidades de tener un título de educación superior se potenció enormemente.

En su libro, The Chautauqua Moment: Protestants, Progressives, and the Culture of Modern Liberalism, 1874-1920 (2003), Andrew Chamberlin Rieser, concluye diciendo que Chautauqua facilitó la reconciliación de los ideales democráticos de la clase media con las realidades del capitalismo corporativo. Los chautauquenses aceptaron dentro de sus creencias cristianas que el Estado podía ser un instrumento para que los hombres expresaran la fe en Dios en función del servicio social que presta el Estado, aceptando que hay necesidades humanas como la educación primaria, conservación de la naturaleza, libertad de monopolios que son muy importantes como para dejarlas en manos del mercado. Chautauqua ayudó a la gente a interiorizar y a diseminar los valores del liberalismo moderno.

Since 1874 Chautauqua had tried to reconcile democratic ideals with the realities of corporate capitalism. Fueled by an ecumenical form of Christianity, Chautauquans reconceived the state as “the instrument through which men can express their faith in God in terms of social service” and articulated the principle that would shape modern liberalism—some human needs, like nature conservation, primary education, and freedom from corporate monopoly, were too important to be left to the market.–– Andrew Chamberlin Rieser.

page-divider

Epílogo

Una reflexión sobre Venezuela

En Venezuela, la democracia ha sido un proceso un tanto forzado e impuesto desde afuera – ideas foráneas implantadas en el país por unos pocos pensadores y políticos ilustrados. Es decir, no fue el producto de un desarrollo orgánico y genuino que surgió de la dinámica propia de la sociedad como si ocurrió en los Estados Unidos. De aquí que, a mi modo de ver, el venezolano no es de sentir genuinamente democrático, aunque aparenta serlo  y de verdad quiere serlo, pero aún no lo es. Es cierto que entre 1958 y 1998 se crearon instituciones democráticas en el país, pero la mentalidad democrática realmente no ha estado presente en la cosmovisión de la gente de a pie excepto en el hecho de querer votar (el venezolano cree en el voto, pero la democracia es mucho más que votaciones),  la discusión y el consenso se nos dificulta mucho y nunca hemos tenido el imperio de la ley. La situación de crisis que vivimos en el 2015 es una muestra de que la sociedad venezolana en sí no es democrática. Hay mucho porque trabajar para construir un porvenir democrático para Venezuela.

Manuel Barroso, dijo alguna vez , y yo concuerdo, que “[la] democracia en Venezuela nunca le ha pertenecido al pueblo porque no nació del pueblo. No nació de las necesidades de una conciencia de desarrollo sino de las aspiraciones de unos cuantos que pesaban medrar con lo nuevo, de la rebeldía de unos pocos que sentían que había que cambiarlo todo y de el idealismo contagioso de unos pocos que querían instalar aquí a la fuerza, lo que estaba sucediendo afuera.”

Como en todo tema, hay otras opiniones, Gustavo Velázquez Betancourt ha hecho un sucinto relato sobre nuestro transitar democrático en “La cultura democrática del venezolano” (la cual recomiendo leer, si bien difiero en su conclusión final que es <<la cultura democrática del venezolano forma parte de su comportamiento social y ciudadano>>; el trabajo aparece en el libro Aproximación a nuestra cultura, Fundación Venezuela Positiva, 2011).

Desde 1935 hasta acá, es claro que hemos avanzado mucho en ese “aprendizaje democrático”, término que usa Ramón J. Velázquez para calificar a la década postgomecista de 1935-45, pero pienso que este período de aprendizaje se puede extender hasta el día de hoy.

En las Partes I y II revisamos como fue la educación en Nueva Inglaterra en el siglo XIX, veamos ahora el caso venezolano.

Sinopsis de la educación en Venezuela en el Siglo XIX 

Para el año de 1800, Alejandro de Humboldt estimó en el país una población de 785.000 habitantes. El 24 de octubre de 1808, casi 358 años después de que Gutenberg inventara la imprenta, sale del taller de Mateo Gallagher y Jaime Lamb, la “Gazeta de Caracas“, el primer periódico de Venezuela, impreso en la primera imprenta que se trajo al territorio nacional (Nota: Esta es la historia que normalmente se enseña en Venezuela sobre la introducción de la imprenta. Sin embargo, hoy, gracias a las investigaciones de Ildefonso Leal (El Correo de la Trinidad Española, el primer periódico publicado por Venezuela, 1789 (1985)), debemos reconocer que en realidad la primera imprenta en el país fue aquella que existió en Trinidad– ya que para ese entonces Trinidad era parte de la Capitanía General de Venezuela –, en 1789, y  en donde se publicó El Correo de la Trinidad Española).

Para 1830, el país contaba con tan solo 100 escuelas primarias. En ese mismo año, el Congreso dispuso que la enseñanza primaria fuera desarrollada por cada una de las provincias. En 1833, ocurre un hecho importante como fue la creación de la Biblioteca Nacional, por decreto del Ejecutivo Nacional, bajo la presidencia del general Páez.

Para 1843, en Venezuela había 377 planteles educativos con 11.929 estudiantes (solo 1 de cada 114 niños recibían educación) y la tasa de alfabetización en el país era del cerca del 30% . Es decir, 70% de nuestra gente en esa época no sabía ni leer ni escribir; y si quieren buscar los orígenes del resentimiento en Venezuela, solo se tiene que mirar a este 70% de la población, ya que de este gran segmento del país fue de donde, durante la Guerra Federal (1859-1863), salieron las tropas dispuestas a cortar las cabezas de todo aquel que tuviera un poco de cultura, o simplemente supiera leer y escribir.

En 1870, bajo la presidencia del general Antonio Guzmán Blanco, se promulgó el 27 de junio el decreto de Instrucción primaria obligatoria y gratuita. El primer censo de población levantado en 1873 indica que la población registrada es de 1.784.194 habitantes. Para ese año el sistema educativo sólo atendía 3.744 alumnos en 100 escuelas públicas. En 1875 se decretaron 336 escuelas federales, de las escuelas funcionaban 188 con 10.600 alumnos y 383 escuelas municipales y particulares cuyos alumnos alcanzaban 12.069, para un total de  22.669 alumnos.

Para fines de 1877, según Antonio Clemente Heimerdinger, hubo: “Escuelas Federales 782, Escuelas Estadales 180, Escuelas Municipales 247 y Escuelas Particulares 247 lo que hace un total de 1.456 escuelas con 52.191 alumnos.”

En 1881 es creado el Ministerio de Instrucción Pública. Para el año siguiente, en 1882, según los datos oficiales reportados por Clemente Heimerdinger existían: “1.684 escuelas con 90.000 alumnos aproximadamente”, y el país contaba con 2.005.139 habitantes.

Recomendamos leer: La república fingida. La urbanidad como salvación (Venezuela, 1870-1900) de Tomás Straka. Una cronología de la educación se puede ver en La educación en Venezuela de Antonio Clemente Heimerdinger y, para una discusión sobre las ideas pedagógicas en la educación decimonónica venezolana, sugerimos leer La educación en el siglo XIX de Rafael Fernández Heres.

La cultura francesa tuvo una gran influencia en la Venezuela decimonónica y en las primeras décadas del siglo XX (ver, La influencia francesa en la Caracas de finales del siglo XIX  publicada en el blog de Carmen Michelena en el cual nos da una idea de esta influencia). Quien escribe hubiese preferido una mayor influencia alemana en nuestra educación. Nuestras universidades serían hoy muy diferentes si hubiésemos adoptado la visión alemana de Wilhelm von Humboldt sobre la universidad y la educación en general.

page-divider

Venezuela decimonónica: Deseos de progreso y regularidad administrativa

En la Venezuela decimonónica también existieron deseos de progreso similares a los que animaron a los promotores del Lyceum y Chautauqua. Sería injusto no revisar, aunque sea como una ligera chupada de colibrí en la flor de la historia, el néctar de los deseos venezolanos por el progreso, el arte y la cultura y la regularidad administrativa en los siglos XIX y XX.

Aunque fueron iniciativas totalmente diferentes a las del Lyceum y  Chautauqua, no puedo dejar de hacer una conexión mental entre los deseos que animaron a los impulsores de Lyceum y Chautauqua con los de varias agrupaciones venezolanas que también albergaron deseos similares. Me refiero a la Sociedades Económicas Amigos del País (1829), las agrupaciones de artesanos del siglo XIX, el movimiento de los ateneos que se inició con la creación del Ateneo de Caracas (1931) y, también, porque no, las peñas, tertulias y círculos literarios que han existido entre nosotros. La idea del Sistema de Orquestas también entra en esta categoría, sin embargo, ésta es ya una actividad desarrollada bien entrado el siglo XX y queda fuera del período de comparación (1830-1930).

page-divider

Sociedad Amigos del País, Agrupación de Artesanos y los Ateneos

Amigos-pais-caracas

Solo voy a resaltar una diferencia entre las actividades venezolanas comparadas con las estadounidenses, y es que éstas llegaron a tocar a poca gente, y que su poder de transformación en la sociedad fue limitado. Los ateneos son los que han alcanzado a tocar a un mayor número de personas, y gracias a ellos muchos venezolanos han tenido mejores posibilidades de entrar en contacto con diferentes manifestaciones culturales, pero no han llegado a tener la capacidad incidir en los modos de pensar del ciudadano común.

Sobre las tertulias y círculos literarios solo dire que, si bien han sido ( y son) experiencias importantes para el desarrollo de la literatura y de la cultura, fundamentalmente han tenido un carácter elitesco, han sido actividades para, y entre, intelectuales. El ciudadano de a pie, ese “elector educado” que necesitamos tener, participa muy poco en estos círculos. Roberto Lovera De-Sola ha escrito un buen artículo sobre los círculos literarios, Memoria del Círculo de Lectura y hace poco, en el 2012, la Fundación Venezuela Positiva publicó un libro (que aún no ha caído en mis manos), titulado, Las peñas y tertulias puentes del saber cultura y cordialidad.  

Sobre el tema de los movimientos promotores de ideas, conocimiento y cultura, en primer lugar, tenemos al movimiento de las Sociedades Económicas Amigos del País (SEAP, creada en el siglo XIX, en Caracas, 1829; y desde 1834 existieron sociedades en Apure, Carabobo, Maracaibo y Mérida), las agrupaciones de artesanos del siglo XIX, y el movimientos de los Ateneos (siglo XX, el primer Ateneo fundado fue el de Caracas en 1931. Hoy, existe la Asociación Civil Fedeateneo, fundada en 1965, y que afilia a 102 ateneos activos en todo el territorio venezolano. Aunque entiendo que desde el gobierno se han tratado de adueñar de estas instituciones privadas, cosa que  según parece han logrado hacer con muchos ateneos excepto con el aguerrido Ateneo de Caracas).

La SEAP fue una entidad promulgada por el gobierno (por el General José Antonio Páez), pero era independiente del mismo, parte del DECRETO de creación dice:

Cuando los departamentos que el gobierno confió a mis órdenes y vigilancia gozan ya de perfecta tranquilidad, de orden y del reposo doméstico, debo dedicar todos mis desvelos a proporcionar a sus habitantes los medios eficaces de mejorar su suerte. El aislamiento de las luces y de los talentos del país en el recinto de las casas, o de pequeños círculos, a la vez que detienen el curso progresivo de los conocimientos útiles, no son por sí mismos benéficos a la dicha común. La empresa más popular, y de más conveniencia pública, es la de reunir los hombres de inteligencia, poseídos de amor patrio y de un espíritu nacional, bajo un instituto benéfico que procure el bien de todos, restablezca entre nosotros el amor al trabajo y nos estimule a tareas ventajosas y productivas.

Persuadido de estos principios he resuelto formar y establecer en esta capital una Sociedad Económica de Amigos del País, que en cumplimiento del capítulo 3º, artículo 16, de la ley orgánica de Educación Pública de 18 de marzo de 1826, promueva los progresos de la agricultura, del comercio, de las artes, oficios, población e instrucción. Esta sociedad no ejercerá autoridad alguna, ni se mezclará en la alta política del Gobierno. Su instituto se desempeña por la cooperación de sus miembros, sus suscripciones, sus tareas v patriótico entusiasmo en favor del país.

Según un estudio de Germán Pacheco Troconis, la SEAP de Caracas obtuvo logros importantes entre 1829 y 1839: realizó el fomento de estudios geográficos sobre los recursos naturales y censos estadísticos (que ayudaron a inventariar y definir las características físicas y naturales y a establecer la importancia y potencial económico de los recursos de la provincia de Caracas); la promoción de estudios y memorias sobre cultivos de trascendencia económica y los descubrimientos útiles en la agricultura y las arte; la transmisión del conocimiento mediante cuadernos de divulgación agronómica (sobre el añil, el tabaco, la caña de azúcar, el cacao y el café), y las cartillas sobre cultivos campesinos y de plantaciones (que versaban sobre las divulgación de la información científica disponible, origen botánico de los cultivos, las prácticas agronómicas, técnicas de procesamiento y conservación de frutos, los problemas de plagas o enfermedades de las plantas etc.); la distribución de semillas. Resulta interesante revisar el anuario del SEAP para 1832-1833.

Igualmente, la Comisión de Artes y Oficios de la SEAP (creada en 1830), publicó una serie de cartillas para mejorar los conocimientos de los artesanos, y en sus memorias publicaron un artículo que señalaba que una de las dificultades para el desarrollo de la artesanía local era la falta de capitales y la competencia desleal con las importaciones, y sugirieron que se formara la “Organización del Gremio de Artesanos”.

En la Historia del Movimiento Obrero de Venezuela se puede leer sobre dos entidades formadas por artesanos. La Compañía de Artistas de Caracas fundada en 1841, cuyos miembros eran maestros de las principales actividades artesanales quienes suscribían acciones nominales y  entre sus inmediatos objetivos estaba constituir una sociedad de mutuo auxilio, y la promoción de una caja de ahorro. Para 1852, llegó a tener 150 miembros y desde 1851 operaba, “en el recinto del antiguo convento de San Francisco, una Escuela de Artesanos, a la cual acudían unos 300 alumnos cuyas edades iban de los 12 a los 50 años.” También, en 1848 , en la Guaira, se había fundado la Sociedad de Mutuo Auxilio, promovida por los artesanos del litoral. Esta entidad según parece fue exitosa ya “que al cabo de pocos años tenía ya edificio propio, luego tomó a su cargo sostener económicamente el Hospital de Caridad de Mujeres de La Guaira y hacia 1867 estableció en un salón de su sede una escuela popular nocturna y una clase de dibujo las cuales a fines del año siguiente contaban unos 60 jóvenes alumnos que durante el día trabajaban como artesanos o aprendices.”  Y todo por iniciativa ciudadana privada.

ateneo

Por otra parte, ya en siglo XX, el Ateneo de Caracas se define como  “una institución privada sin fines de lucro, un espacio para el encuentro, para la reflexión, la discusión, la innovación de todas las formas de la expresión creadora.” No he encontrado en Internet estudios históricos disponibles sobre el Ateneo de Caracas, solo este artículo, María Luisa Escobar y el Ateneo de Caracas, en donde, en pocas líneas, se puede ver como la historia del movimiento cultural venezolano ha girado en torno al Ateneo de Caracas. Entiendo que existe un Cuaderno Lagoven (Ateneo de Caracas: tiempos y espacios, María Helena Ascanio, Lagoven 1991) sobre la historia del Ateneo de Caracas que no he podido consultar.

No creo, sin embargo, que el Ateneo de Caracas haya recibido influencia del Ateneo de Madrid, que fue fundado en 1835 con el nombre (que aún lleva) de Ateneo Científico, Literario y Artístico de Madrid y creado bajo el más puro espíritu romántico-liberal. En esta entidad se lleva acabo la libre discusión de ideas en las tertulias, “que darán al debate abierto y sin cortapisas el protagonismo de una actividad intelectual” y cultural “febril y apasionada”. Realiza cursos y ciclos de conferencias (ver Conferencias Históricas 1886)  y crean una biblioteca que hoy tiene un gran valor y, según la página web del Ateneo de Madrid, constituye su mayor tesoro.

divider bar41

 

VOLVER A LA PARTE I, PARTE II

divider bar41

SOBRE EL AUTOR: José G. Álvarez Cornett ( @Chegoyo en Twitter )

Miembro de COENER, del grupo “Physics and Mathematics for Biomedical Consortium“, y de la American Physical Society (APS). Representante de los Egresados ante el Consejo de Escuela de Física, Facultad de Ciencias, UCV.

JAC-minibio-pic1

@ Chegoyo 2015

Filed in: Ensayos Tags: , , , , , , , , , , , , , , ,

Leave a Reply

Submit Comment

© Chegoyo. All rights reserved. XHTML / CSS Valid.
Proudly designed by Theme Junkie.
css.php