Vicente Alonso Fernández (1908-2001), de la aerostación a la computación. Un teniente coronel de infantería de la Armada española en la Universidad Central de Venezuela

PROYECTO VES
José Álvarez-Cornett
(@chegoyo en Twitter)
CARACAS (Chegoyo.com)
23/Diciembre/2023

 

La tierra española me une con nuestro siguiente biografiado. El perfil de vida de Vicente Alonso Fernández continúa la serie de historias de PROYECTO VES sobre el aporte extranjero al desarrollo científico y tecnológico de Venezuela.

Extremadura es la tierra de mis ancestros Álvarez y reconozco nunca haberla visitado. Fue de esta provincia española —hoy, comunidad autónoma— específicamente, de la ciudad de Usagre, Badajoz, que un buen día, a principios del siglo XVII,  Don Salvador Álvarez Durán (ca. 1584-?) salió de su terruño para venir a “hacer la América”, en Carora, una pequeña ciudad de la Provincia de Venezuela, fundada dos veces (1569 y 1572), cuyo casco colonial fue nombrado Monumento Nacional de Venezuela (1977).

Hoy en día, Usagre está a 152 kilómetros de distancia por carretera de la ciudad extremeña de Cáceres, Provincia de Cáceres, cuyo casco antiguo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco (1986). En Cáceres, a principios del siglo XX, nació Don Vicente Alonso Fernández, quien fue militar de carrera y, más tarde, ejerció como educador y profesor universitario. Después de un largo periplo migratorio que incluyó estadías en Francia y República Dominicana, el teniente coronel de Infantería de Marina Vicente Alonso se afincó en tierra venezolana, en Caracas, la ciudad que me vio nacer a mi en 1957.    

Profesores de la Escuela de Física y Matemáticas, 1957: Vicente Alonso, Manuel Bemporad, Raimundo Chela, Juan Gschwendtner, Juan Lorenzo Bravo, Ángel Palacio Gros, Reclus Roca Vila, Daniel Toradse y Anatol Zagustín. Fuente: LINDORF, Helga (2008). Primeros tiempos de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela.

Me interesé en conocer sobre la vida de Vicente Alonso porque su nombre aparece en la plantilla de 1957 de los profesores de la Escuela de Física y Matemáticas de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Central de Venezuela (UCV) junto a los nombres de otros profesores quienes en su mayoría también eran profesores extranjeros inmigrantes radicados en el país.  En PROYECTO VES desde hace varios años he venido estudiando los perfiles de vidas y el desempeño académico de este grupo profesores que incluye a Manuel Bemporad —en estudio—, Raimundo Chela —el único venezolano en la lista; y que no forma parte del estudio debido a que su perfil biográfico fue escrito por profesor Enrique Planchard—, Juan Gschwendtner, Juan Lorenzo Bravo —investigación en curso—, Ángel Palacio Gros, Reclus Roca Vila, Danil Toradse y Anatol Zagustin). En 1958 se crea la Facultad de Ciencias. Entonces, la Escuela de Física y Matemáticas de la Facultad de Ingeniería junto con la mayoría de sus profesores pasó a formar parte de la nueva facultad. La decisión de investigar a este grupo de profesores universitarios dio origen a PROYECTO VES. Adicionalmente, aunque no formó parte de la nómina de profesores de 1957, en PROYECTO VES también se estudió la vida del matemático extremeño José Gallego-Díaz (Úbeda 1913 – Caracas 1965).

Narrar la historia de un inmigrante español en Venezuela como Don Vicente Alonso Fernández es escribir sobre Cáceres, la vida taurina, la Armada española, la Aerostación en España, la Guerra Civil española (en especial, sobre la Base Naval en Cartagena y la Batalla de Teruel), la inmigración española hacia la América hispana (República Dominicana y Venezuela), sobre la enseñanza de las Matemáticas en la Facultades de Ingeniería y Ciencias y en Colegio San Ignacio de Loyola y los orígenes de la Ciencia de Computación en la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Este ensayo es extenso y tiene dos partes, la primera cubre desde el nacimiento de Vicente Alonso en Cáceres hasta el final de la Guerra Civil española. La segunda trata la Retirada republicana hacia Francia, la breve estadía en 1939 de Vicente Alonso y su esposa en Vernet les Bains, la vida de exiliado en República Dominicana y su residencia y enraizamiento en la tierra venezolana.

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Agradecimientos

Las investigaciones que abordamos en PROYECTO VES sólo son posibles gracias a que personas, muchas aún sin conocernos, aportan datos valiosos para nuestras indagaciones en línea. Estamos en deuda con todas las personas que aportaron información para este estudio sobre el profesor Vicente Alonso.

En primer lugar, quedamos muy agradecidos con la profesora Cristina Redondo Castro del Departamento de Teoría e Historia de la Educación de la Universidad de Málaga, autora del trabajo doctoral La Segunda Enseñanza Pública en Extremadura (1900-1936) (2018), por la información suministrada, y, muy especialmente, por habernos puesto en contacto con la profesora Ángeles Sánchez Rubio, antigua jefa de estudio y directora del archivo del Instituto de Educación Secundaria El Brocense. A su vez, damos infinitas gracias a la profesora Ángeles Sánchez Rubio por todo el material que nos proporcionó y por un nutritivo intercambio de correos electrónicos.

En segundo lugar, estamos agradecidos con el ingeniero José Luis Alonso, hijo único de Vicente Alonso Fernández, por la información proporcionada y por haber suministrado una foto de su padre. Por último, agradecemos la ayuda de los ingenieros Víctor Poleo (y a su red de contactos, en particular a Gustavo González Urdaneta y José Pedro Barnola Quintero),  José Manuel Martínez Cabrero (y a su red de contactos, entre ellos, quedo agradecido con el profesor Roger Soler, antiguo Director de la Escuela de Computación de la UCV, por la valiosa información suministrada) y del físico Delfin Moronta. Poleo, Martínez Cabrero y Moronta fueron estudiantes de Vicente Alonso.

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PROYECTO VES

Es una iniciativa de investigación independiente de arqueología y orfebrería histórica digital que surge con el objetivo de construir los perfiles biográficos de la migración científica en Venezuela, con énfasis en las ciencias físico-matemáticas — incluyendo a las ingenierías. El programa de investigación estudia tanto a la inmigración de científicos y tecnólogos extranjeros en Venezuela como a la más reciente emigración de científicos e ingenieros venezolanos hacia otros países, principalmente, EE. UU. y Canadá.

La novedad de PROYECTO VES es que todas las investigaciones se hacen de forma remota utilizando internet y las redes sociales (ampliamente entendidas e incluyendo las comunicaciones telefónicas) por medio de una metodología de trabajo que hemos llamado Sondeo Histórico Digital (SHD).

En las indagaciones en línea de PROYECTO VES se emplean muchas horas de trabajo para la buscar y validar los datos. Y luego se necesita de mucho tiempo para sintetizar y enlazar con palabras las trazas digitales encontradas creando ensayos que dan a conocer las vidas de los personajes estudiados y así rescatar sus memorias del olvido.

Para poder desarrollar todos los casos de estudio pendientes en las diversas líneas de investigación que indagan los perfiles de vida de la migración tecno-científica venezolana se necesita contar con un apoyo económico continuo. Por esta razón, solicitamos aquí tu generoso apoyo el cual hoy día es más importante y necesario debido a las persistentes circunstancias contingentes de crisis nacional que existen en Venezuela.

¡Apóyanos para darle continuidad a PROYECTO VES en el 2024!  Si deseas contribuir con nuestro empeño en investigar el aporte extranjero al desarrollo científico y tecnológico de Venezuela y, también, a descubrir los éxitos y logros en ciencia y tecnología de la diáspora venezolana en el exterior, puedes usar PayPal para hacer una donación pulsando en el botón DONATE mostrado abajo.

 

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PARTE I: De la cuna cacereña a la caída de Barcelona

Cáceres y la familia de Vicente Alonso Fernández

Extremadura, cuya capital es la ciudad de Mérida, tiene una extensión de 41.634 km² y está dividida en dos provincias: al norte, Cáceres (19.868 km²) y al sur, Badajoz (21.766 km²). La parte occidental de Extremadura, y, por ende, también la de sus dos provincias, es fronteriza con Portugal.

La provincia de Cáceres, el terruño de nuestro biografiado, tiene como capital a la ciudad homónima de Cáceres. En esta ciudad nació Vicente Alonso Fernández el 8 de febrero de 1908. Fue hijo del industrial Don Vicente Alonso García y Doña Jacinta Fernández Pedraza.   

Su madre Doña Jacinta pertenecía a una familia de gran tradición taurina. Era hija de Don Eugenio Fernández Jiménez (f. 25. 09. 1918) con Doña Ángela Pedraza y la hermana menor del conocido torero “Angelete”, Ángel Fernández Pedraza (1892-1931).

Ángel Fernández Pedraza (1892-1931).

Los Fernández Pedraza, la familia materna de Vicente Alonso, eran oriundos de un pequeño pueblo llamado Baños de Montemayor, una localidad al norte de la provincia de Cáceres, conocida desde tiempos romanos por sus baños termales. 

En la casa materna reinaba un fuerte ambiente taurino. Ocurre que el hermano mayor de Doña Jacinta Fernández, y el primogénito de la familia, llamado Víctor era aprendiz de carpintero con su tío Eloy cuando decidió abandonar el oficio de la carpintería para convertirse en torero tomando el nombre de “El Extremeño” y debutando, el 31 de agosto de 1909.

Ángel Fernández, el segundo hijo de los Fernández Pedraza, siguió los pasos de su hermano mayor. Tuvo una vida taurina con altos y bajos, y, al final, aunque dejó de torear no abandonó la tauromaquia, junto con sus dos hermanos menores, Doroteo y Octaviano, se dedicó al negocio de regentar plazas taurinas.

“Angelete” murió joven, al parecer, de un infarto, tenía solamente 39 años. Corría el año de 1931 y su sobrino Eugenio Fernández Sánchez (hijo de Octaviano Fernández y Antonia Sánchez) contaba con solo ocho años de edad cuando murió su tío Angelete. Con el paso del tiempo, este niño creció y muy pronto comenzó a torear sus primeras becerras, debutando, en Salamanca, el 11 de junio de 1939, con el nombre artístico que usó su tío: “Angelete”.

Eugenio Fernández Sánchez, el nuevo “Angelete”, continuó con la tradición taurina familiar y alcanzó un gran renombre en el mundo taurino. Nació, en Baños de Sotomayor, el 23 de marzo de 1923, y falleció, a los 95 años de edad, en Cáceres, el 15 de agosto de 2018. Para la fecha de su muerte era el decano de los toreros en España.   

Su padre Vicente Alonso García era natural de Brazuelo, provincia de León, hijo de don Vicente Alonso y doña Micaela García. Vicente Alonso, padre fue un industrial cacereño con diversas ocupaciones y aficiones. El negocio familiar era la Carnicería Madrileña, en la calle General Ezponda número 10. 

Anuncios publicitando la Carnicería Madrileña en el diario cacereño El Noticiero.

 

La calle General Ezponda número 10, hoy día.

Vicente Alonso García también fue un aficionado a los toros, propietario de reses bravas y organizador de festejos taurinos como se refleja en el artículo de prensa «La becerrada de ayer».

La “beccerada” del 17 de diciembre de 1911 gracias a «la bravura y nobleza de los tres becerros de don Vicente Alonso, que fueron tres chotos bonitos, excesivamente bravos y nobles hasta exalar [sic] su último suspiro».

Conociendo ahora la historia taurina de la familia de Vicente Alonso Fernández, no nos puede extrañar que el «gusanillo de los toros» haya también llegado en alguna forma hasta Vicente Alonso, hijo.

El ingeniero José Luis Alonso Garrido que es hijo único de Vicente Alonso,  en el siguiente relato menciona algunas actividades de su padre en Venezuela: «mi padre fue agente de seguros, organizador de corridas de toro (era muy aficionado) en la época del Diamante Negro, Luis Miguel Dominguín, César y Curro Girón, Antonio Ordoñez, César Faraco y posteriormente [Manuel Benítez] el Cordobés y otro puñado de diestros del toreo que escapan de mi memoria. Años muy felices, por cierto».

En Cáceres existió una gran tradición de la industria de la cal. En los periódicos de la época Vicente Alonso García es referido como industrial porque fue propietario de una finca llamada “Hornos de Sapillo” en donde al parecer había un horno en donde se aprovechaba la roca para la producción de cal. En 1921 Vicente Alonso, padre pidió un permiso al ayuntamiento para construir en su finca un tinado (cobertizo o establo para ganado).

Plano de alzado frontal y distribución del tinado tomado del Archivo Histórico Municipal de Cáceres. Fuente: Cercadelasretamas.com

La investigación encontró que Vicente Alonso tuvo al menos cinco hermanos: Ángel (n. 7 de enero 1907), José (n. 17 de marzo de 1911), Eugenio (perteneció al Cuerpo de Caballería), Joaquín (n. 18 de enero de 1914) y Miguel, un banderillero conocido como Miguelillo que realizó varias faenas en Venezuela.  Joaquín Alonso Fernández estuvo adscrito al Cuerpo de Infantería. Quizás se trate de un sargento con ese mismo nombre nacido en Cáceres que sirvió en el bando nacionalista en el Batallón 184 en la compañía de ametralladoras; en 1936 este batallón estaba acantonado en Cáceres en el Regimiento de Infantería Argel No. 27 cuyos mandos apoyaron el golpe militar del general Francisco Franco.


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La formación de Vicente Alonso Fernández

Vicente Alonso Fernández tuvo que haber comenzado su educación en alguna escuela local de primeras letras. La pesquisa realizada no dio con el nombre de dicha institución, sin embargo, por su esmerada caligrafía y el resultado favorable del exámen de admisión que presentó en 1917, podemos inferir que recibió una buena educación durante su primera infancia.

Carta del niño Vicente Alonso solicitando hacer el exámen de admisión para estudiar en el Instituto General y Técnico de Cáceres.

Contando con nueve años, el 28 de agosto de 1917 el niño Vicente escribe una carta al Director del Instituto General y Técnico de Cáceres (el actual IES «El Brocense») solicitando presentar el examen de ingreso en el Instituto.

Según una reseña histórica en el portal del IES «El Brocense», el Instituto es el centro de educación laica de mayor antigüedad en Extremadura. Fue creado en 1839 para sustituir al Real Colegio de Humanidades de Cáceres. Ambos centros educativos funcionaron en las instalaciones del antiguo Noviciado creado en el centro de Cáceres por la Compañía de Jesús. Luego, cuando en 1900 surgió en España el Ministerio de Instrucción Pública, todos los Institutos pasaron a denominarse Institutos Generales y Técnicos.

Fachada del antiguo Instituto General y Técnico de Cáceres. Fuente: Portal Cacereñeando.

En el Instituto de Cáceres se creó entonces «una Escuela de Dibujo Lineal y Natural, un observatorio meteorológico, varios gabinetes o laboratorios muy bien dotados de instrumentos de análisis y medidas y un Museo Arqueológico escolar que pasaría a ser Provincial. También la Biblioteca Pública Provincial dentro del propio edificio académico».

Al finalizar la Guerra Civil española este centro educativo pasó a llamarse Instituto Nacional de Enseñanza Media de Cáceres. En 1965 fue mudado a su sede actual en El Rodeo, junto a la Plaza de Colón, y recibió el nombre de Instituto Nacional de Enseñanza Media «El Brocense», en honor al humanista extremeño Francisco Sánchez de las Brozas (1523-1600). Hoy en día, se denomina Instituto de Educación Secundaria (IES), «El Brocense».

APROBADO. Resultado del exámen de admisión de Vicente Alonso.

El 24 de septiembre de 1917 el niño Vicente presentó y aprobó el examen de admisión del Instituto General y Técnico de Cáceres. Ahora, según su expediente de estudiante, parece ser que tan sólo cursó allí los años escolares 1917-1918 y 1918-1919. ¿En cuál otra institución habrá continuando Vicente sus estudios secundarios? El nombre de ese centro educativo es para mí un misterio. Sus hermanos Ángel, José y Joaquín Alonso también estudiaron en este mismo centro educativo cacereño.

Las trazas digitales nos llevan de 1919 a mayo de 1924 cuando Vicente Alonso aprobó el quinto y último exámen para ingresar en la Academia de Infantería de Toledo.

Noticia en La Prensa (Madrid, 1907) del 23 de mayo de 1924 (fechada en Toledo el 22 de mayo) anunciando los nombres de los aspirantes que aprobaron el último exámen para ingresar en la Academia de Infantería de Toledo.

Su hermano mayor Ángel estudió varias asignaturas en Toledo en el Colegio de María Cristina para Huérfanos de la Infantería y en la misma Academia de Infantería. En octubre de 1925 Ángel Alonso se regresó a Cáceres y solicitó por escrito al Director del Instituto General y Técnico de Cáceres que le convalidarán las asignaturas —Gimnasia, Francés, Dibujo, Historia de España e Historia Universal— aprobadas en esas dos instituciones para continuar sus estudios en el Instituto hasta graduarse en 1926. 

¿Habrá estudiado Vicente Alonso la secundaria en Toledo? Aunque no encontré trazas digitales que respondan positivamente a esta pregunta, parece posible que así haya sido.

Sabemos que Vicente Alonso hizo su carrera militar en el Cuerpo de la Infantería de Marina, sin embargo, la pesquisa digital descubrió que primero ingresó en la Academia de Infantería de Toledo y después de haber aprobado el primer año concursó para ser aceptado en el segundo año de la Escuela de Infantería de Marina en San Fernando, Cádiz. Como estudió en la Academia de Infantería de Toledo, también pudo haber estudiado la secundaria en dicha ciudad.

Sin conocer el trasfondo histórico es difícil entender porqué fue posible para Vicente Alonso cambiarse de una academia militar a otra. Consideremos primero un breve resumen de un segmento de la línea temporal histórica de la Infantería de Marina española¹.

«En 1879, el rey Alfonso XII inauguró la Academia Central de Infantería de Marina (IM). Esta institución se cierra en 1893, tras la reducción del Cuerpo por falta de presupuesto».

«El Regimiento Expedicionario de Infantería de Marina fue definitivamente disuelto por Real Decreto de 31 de agosto de 1922. No hubo promociones desde 1901 a 1923 y la escasez de oficiales propios hizo que tuvieran que pedirse al Ejército cuando eran precisos. En este caso, iban destinados en comisión a Marina».

«En 1923, nueva apertura de la Academia, que en 1924 pasó a denominarse Escuela de Infantería de Marina (EIM)» y que existió hasta 1931 cuando «el Gobierno de la República declaró a extinguir el Cuerpo de Infantería de Marina». Aunque «en junio de 1937 la República lo restableció».

«En 1925 se convocaron 30 plazas para los alumnos de Infantería del ET [Ejército de Tierra] que tuvieran aprobados dos años, que serían promovidos a alféreces de IM tras cursar nueve meses en la EIM».

A diferencia del valor reconocido al cuerpo de infantería terrestre, a principios de los años veinte la infantería de marina estaba desprestigiada. El descrédito se debió en parte a la derrota de la Triple Entente en el desembarco en Galípoli (Estrecho de los Dardanelos, Turquía) en abril de 1915 durante la Primera Guerra Mundial; aunque recientemente la memoria negativa del desembarco de tropas de infantería en Galípoli en el pensamiento militar fue revisada.

Para la época en España los infantes de marina principalmente servían para proteger instalaciones militares como arsenales, bases navales, puertos o edificios del Ministerio de Defensa o eran comisionados como ordenanzas en el Ministerio u otros despachos oficiales, pero no eran considerados como una fuerza ofensiva. Además, existía en el ambiente la idea de que en España sólo debía tener una sola Academia General para formar oficiales para todas las ramas de las Fuerzas Armadas. Por estas y otras razones, en 1922 no existía en España un centro de formación de infantes de marina.

En 1924, con sede en la Escuela Naval de San Fernando en Cádiz, se crea en papel la Escuela de Infantería de Marina que empieza a funcionar al año siguiente. La razón para el retraso se debió a que en general existía un exceso de oficiales en las Fuerzas Armadas españolas y, además, el gobierno tenía problemas presupuestarios, por ello se emitió una orden real que prohibió la convocatoria  a nuevos ingresos en 1924 en cualquiera de las academias militares españolas.

Fuente: Diario Oficial del Ministerio de la Guerra, núm. 180, de 18 de agosto de 1923.

No obstante, en 1924 sí se realizaron los exámenes para el ingreso en la Academia de Infantería y, como ya vimos, Vicente Alonso aprobó el quinto y último exámen el 22 de mayo de 1924. Otro oficial de la Infantería de Marina importante para esta historia, el teniente coronel Ginés Sánchez Balibrea, autor del libro Guerra y Exilio (Panamá: Ediliber, 2002), aprobó el quinto exámen el 11 de junio de ese año.

Noticia en La Prensa (Madrid, 1907) del 12 de junio de 1924 (fechada en Toledo el 11 de junio) anunciando los nombres de otros aspirantes que aprobaron el último exámen para ingresar en la Academia de Infantería de Toledo.

Pero ninguno de los dos pudieron ingresar en septiembre de 1924 y debieron esperar a septiembre de 1925 para iniciar sus estudios militares². El 25 de octubre de 1925 ascendieron al teniente coronel Joaquín García Anillo (1873-1932) al grado de coronel y lo nombraron Director de la Escuela de Infantería de Marina. Como esta escuela militar era nueva, no tenía estudiantes. Sin embargo, el Ministerio de Defensa necesitaba ahora oficiales formados en Infantería de Marina. Entonces, para contar rápidamente con Alférez de Infantería de Marina, en 1925 se convocaron 30 plazas para los cadetes de la Academia de Infantería de Toledo que tuviesen el segundo año aprobado y que quisieran pasar al Cuerpo de Infantería de Marina.

Diario Oficial del Ministerio de Marina, 1 de septiembre de 1925, Año XX, No. 194.

La razón para reactivar la Infantería de Marina pudo estar relacionada a las necesidades de las Fuerzas Armadas españolas en el Protectorado español en Marruecos y la guerra del Rif o la segunda guerra de Marruecos (1911-1927).

Alhucemas. Desembarco logístico en la playa de Morro Nuevo. Fuente: Wikipedia

A principios de 1925 el Dictador General Miguel Primo de Rivera (1877-1930), según refiere Ramón Diez Rioja en su tesis doctoral (diciembre 2019), El desembarco de Alhucemas: la operación definitiva del colonialismo español en Marruecos (1911-1925), «decidió ejecutar la operación de desembarco en la bahía de Alhucemas, fijando el objetivo en la toma de posiciones en la costa para, desde éstas, irradiar la acción política de atracción de jefes de fracción de cabila [nombre colectivo de las tribus bereberes del norte de África]. Con la mente puesta en Alhucemas, Primo de Rivera, ordenó al general Jordana [Francisco Gómez-Jordana Sousa, 1876-1944], vocal del Directorio y con amplia experiencia en Marruecos, elaborar un plan de desembarco».

El desembarco militar fue llevado a cabo el 8 de septiembre de 1925 para el que se organizó un Batallón Expedicionario para realizar «un asalto anfibio combinado con medios aéreos y navales sobre la bahía de Alhucemas con una división de desembarco exclusivamente española; y una secundaria consistente en una acción ofensiva terrestre» por parte de tropas francesas. Los planificadores y estrategas españoles debieron darse cuenta entonces de que carecían de suficientes oficiales con experiencia formados en la rama de Infantería de Marina. 

Lo cierto es que al año siguiente en 1926 se hizo el mismo ofrecimiento a los cadetes de la Academia de Infantería de Toledo que tuvieran el primer año aprobado y desearan pasar a la Escuela de Infantería de Marina. Inicialmente, se convocan 20 plazas. Entre quienes aceptaron continuar sus estudios militares en la Infantería de Marina y aprobaron el exámen correspondiente estaban los cadetes Vicente Alonso Fernández y Ginés Sánchez Balibrea. Por Real orden los alumnos aceptados debían presentarse en la Escuela de Infantería de Marina el 31 de agosto de 1926 para comenzar las clases el 1 de septiembre. Así comenzó la vida militar de Vicente Alonso como un Infante de Marina.

Nombres de los cadetes de la Academia de Infantería de Toledo que fueron aceptados en el segundo año de la Escuela de Infantería de Marina en agosto de 1926. Fuente: Diario Oficial del Ministerio de Marina, 23 de agosto de 1926, Año XXI, No. 187.

Por una noticia de la prensa cacereña sabemos que hacia finales de 1927 Vicente Alonso enfermó de cuidado y que su padre Don Vicente Alonso García viajó de Cáceres a San Fernando para conocer en persona la salud de su hijo y asegurarse de su bienestar.

Nuevo Día, 1 de diciembre de 1927.

Transcurrieron dos años de estudios en la Escuela de Infantería de Marina. Llegado el 2 de agosto de 1928, el periódico La Época informa que Vicente Alonso, Ginés Sánchez Balibrea y otros cadetes egresaron como alférez. 

Fuente: La Época (Madrid, 1849). 2.8.1928, N.º 27.641.

Días después, el 14 de agosto de 1928, con la autorización del Vicealmirante Nicasio Pita, Vicente Alonso fue oficialmente promovido a alférez de Infantería de Marina y asignado al Primer Regimiento (en San Fernando), mientras que Ginés Sánchez Balibrea fue destinado al Tercer Regimiento (en Cartagena); el Segundo Regimiento estaba acantonado en la Base Naval El Ferrol, Galicia.

Ya podía el alférez Alonso hacer suyas las primeras letras del himno del Primer Regimiento de Infantería de Marina:

Soy soldado español, de Marina
que juré por mi Patria luchar;
donde voy, va delante mi lema:
Soy “Valiente por Tierra y por Mar”.

Aunque no encontré una foto de Vicente Alonso llevando su uniforme de cadete, ofrezco esta imagen de los cadetes de Infantería de Marina de 1929.

Cadetes de la Academia de Infantería de Marina. 1929. Fuente: INFANTERÍA DE MARINA. REGIMIENTO NAVAL Nº 1. POR TIERRA Y POR MAR I.

Para conocer sobre la formación de Vicente Alonso y el año que pasó en la Academia de Infantería de Toledo recurrimos al libro La Academia de Infantería y sus cadetes 1850-2022 de José Luis Isabel Sánchez (Bilbao: Iberdrola, 2022). En la página 949 se dice que el curso 1925-26 efectivamente comenzó el 1 de septiembre «y [que] la Academia se organizó para ejercicios tácticos y maniobras en un batallón de cuatro compañías de fusiles y una de ametralladoras; afectas a su Plana Mayor habría una sección ciclista, una de explosivos, una de enlace y otra de acompañamiento».

Según un listado en el Anuario Militar de España (1926) (véase Nota 2) en 1925 la Academia contaba con 940 alumnos, de ellos, 300 de 3.º año, 16 de 2.º año —como en 1924 no hubo ingresos estos alumnos eran repitientes—, 300 de 1.º año y 324 de 1.º año B.  Afortunadamente para nosotros, un cadete del año lectivo 1925-26 escribió sobre la vida en la Academia de Infantería:

«Luciendo aún las estrellas en las inclementes noches del invierno toledano, resuena el toque de diana en la amplitud solitaria de las galerías. El cuartelero, instalado en su puesto anticipadamente, da la voz reglamentaria y enseguida anuncia la entrada en los dormitorios del Oficial de servicio, recordatorio expresivo del deber, que basta para acabar con las últimas inercias del sueño. La pereza es incompatible con el activo régimen académico, por lo cual, los Tenientes Ayudantes de Profesor, de servicio, exigen la formación inmediata para pasar lista, y las camas quedan inmediatamente levantadas. Las compañías de turno acuden al balneario para tomar colectivamente la ducha con un orden militar riguroso.

En media hora queda hecho el tocado personal en las Salas de Aseo de las Compañías; reaccionados los cuerpos con la impresión del agua helada, y no menos con los vasos de hirviente café puro que sirven los camareros a diana, al toque de bando cada alumno se sienta ante su papelera y comienza el primer estudio de un par de horas, durante las cuales los cadetes pueden fumar, despachar su correspondencia, ejecutar los problemas, dibujar, hacer literatura y leer los libros de texto y de consulta, únicos permitidos en las papeleras; pero, en cambio, no pueden separarse de éstas sin permiso, quedando obligados a guardar el más absoluto silencio para respetar el trabajo de los demás.

Terminado el estudio, forman las Compañías al toque de fajina, desfilando hacia el Comedor donde se sirve el desayuno, compuesto de café con leche, panecillo y migas, con opción de tomar de este último plato la ración que cada estómago pueda consumir; consiste este guiso típico, en paralelepípedos de pan dorado con aceite, aderezados con ajo y pimentón e ilustrados algunas veces con trozos de jamón que hacen el manjar más grato y suculento».

El cadete señala que las clases eran teóricas y prácticas. «Las primeras se verifican por la mañana y las segundas, por la tarde, excepto en la época calurosa, en que se dan después del desayuno, antes de las teóricas». Refiere que la Academia tenía gabinetes (laboratorios) para la enseñanza práctica o experimental de las asignaturas del Plan de Estudios y explica que las clases teóricas se dividían en tres tipos:

«Primeras. Estudios puramente militares (Organización, Ordenanzas, Tiro, Reglamentos, etc.).
Segundas. Materias de carácter general, literarias y científicas (Física, Topografía, Geografía, etc.).
Terceras. Idiomas, Legislación, Derecho Militar, etc.» (…)

«Los Gabinetes de Física y Topografía, instalados en la planta principal correspondiente al torreón SO., poseen abundantísimo material moderno, y el de Química, reinstalado en 1918, ocupa un pabellón especial en la explanada E. en condiciones de aislamiento adecuadas al cometido que se le asigna. Consta de sala de experiencias, con dispositivos de trabajo para 20 grupos de alumnos, habitación preparada para experimentos con gases asfixiantes, cuartos de balanzas, microscopio y espectroscopio, y local para el gasógeno». (…)

Laboratorio de Química, Academia de Infantería, 1925.

«Los cursos comienzan el 1.º de septiembre; se dividen en dos partes, denominadas, con impropiedad, semestres; el primer semestre termina en diciembre, antes de las vacaciones de Navidad, con los exámenes de las asignaturas cuyo estudio se ha ultimado en aquella fecha; el segundo semestre comienza el 7 de enero y termina con los exámenes definitivos, a mediados de julio».

No se encontró información sobre el programa de estudios en la Escuela de Infantería de Marina entre 1926 y 1928.


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Vicente Alonso antes de la Guerra Civil

(i) Año 1930

El 23 de julio de 1930 el alférez Vicente Alonso fue ascendido a teniente de la escala activa de Infantería de Marina. Seguidamente, el 26 de julio de 1930 fue asignado a la Compañía de Ordenanzas. En 1930 actuó en Cartagena como juez instructor de la causa No. 180 contra el marinero Rafael Grau Quiles por el delito de deserción y el 9 de agosto de 1930 el Cuerpo de Infantería de Marina dispuso su traslado al Segundo Regimiento del Cuerpo.

Globo esférico (izq) y dos globos tipo cometa (centro y derecha), coloquialmente llamados “salchicha”.  El  nombre técnico de estos dos globos es tipo Parseval (originalmente diseñado y construido en Alemania); el globo de la derecha de 1000 m3 fue fabricado en el Polígono de Aerostación de Guadalajara,  España. Nótese la cesta (o barquilla en el lenguaje de la época) en donde viajaban los observadores aerosteros con su equipos y suministros.

(ii) Vicente Alonso y la Aerostación

La Aerostación es la navegación aérea por medio de aerostatos. Los viajes por los aires en globo o aeróstato —según el diccionario, «aeronave provista de uno o más recipientes llenos de un gas más ligero que el aire atmosférico, lo que la hace flotar o elevarse en el seno de este»— han tenido aplicaciones civiles (en ciencia y deportes) y militares. Sobre la Aerostación militar en España se puede consultar el trabajo La Aerostación y el inicio de la Aviación (2012)³. El Servicio de Aeronáutica Militar español fue creado en 1913 con dos ramas independientes: Aerostación y Aviación.

La función militar principal del Servicio de Aerostación era hacer los reconocimientos tácticos necesarios, evaluar el número y la disposición de las fuerzas enemigas y observar sus movimientos antes y durante el combate. También ayudar a la artillería a corregir los disparos y «en caso de ataque de las fuerzas propias, indicarán al mando de tiempo en tiempo la posición que alcanza la Infantería, para la cual ésta jalonará la línea que ocupa, a horas convenidas, por medio de señales fumígenas que permitirán al observador señalar su situación en el plano y comunicársela al mando, evitando de este modo que la Artillería pueda disparar contra la Infantería propia por ignorancia de los puntos adonde ha llegado».

El entrenamiento de observadores aerosteros es necesario porque «el que sube las primeras veces en un globo ve mucho, mas no sabe ver; es decir, se encuentra en la imposibilidad de comunicar el sitio preciso en que ha visto algo digno de mención, por no saber referir al plano los puntos del terreno que distingue, pues según el lugar de la elevación y la altura a que se encuentra el globo, es decir, según el punto de vista, el terreno presenta notables deformaciones, con relación al plano, que hacen muy difícil la identificación, además de mover también a error el encontrarse a veces grandes zonas desenfiladas de la vista por accidentes del suelo» (Nota 3: Blanco y Negro).

Globo modelo Caquot de diseño francés. Fuente: «La Aerostación y el inicio de la Aviación», p. 185; véase Nota 3.

Se pudiera pensar que todos los globos de aerostación militar fueron esféricos. Al contrario, como los globos esféricos no presentaban las condiciones necesarias de estabilidad en el aire con vientos fuertes (superiores a 10 Km/h) para realizar buenas observaciones y tomar fotografías aéreas, «la elección fue el globo-cometa alemán drachen-ball o Parseval-Siegfield. Este globo permitía una mayor estabilidad frente al viento». También se utilizaron globos de diseño francés como el modelo Caquot, diseñado en 1916 por el comandante de Ingenieros Caquot. Los globos esféricos quedaron para el entrenamiento inicial de los observadores aerosteros, las investigaciones científicas (observación de eclipses y experimentos de física) y meteorológicas y para las competencias deportivas. Pinchar aquí para ver fotos de globos de aerostación y aquí para fotos del Parque de Aeroestaciòn de Guadalajara en donde se fabricaba el gas hidrógeno para llenar los globos.

El primer observador de globo de la Infantería de Marina española fue el teniente Manuel O’Felan Correoso (Santiago de Cuba 1883 – Barcelona 1968)  que realizó en 1914 el curso de Observador Aerostero en el Aeródromo Militar Cuatro Vientos en Madrid y que tiempo después alcanzó distinción y el grado de coronel.

Extracto del anuncio del curso de Observadores Aerosteros. FuenteDiario Oficial del Ministerio del Ejército, Año XLIV, No. 79, 9 de abril 1931.

Diecisiete años después, en 1931, el Ministerio de Marina envió al teniente Vicente Alonso junto con el teniente Manuel Torralvo Marín a formarse en Guadalajara y Cuatro Vientos (Carabanchel) como Observador Aerostero en un curso en dos partes que fue organizado por el Ministerio del Ejército (Tierra); para la época no existía en España una Fuerza Aérea independiente del Ejército y la Marina y cada rama llegó a tener su propia aviación.

El Ministerio del Ejército (que después fue llamado de Guerra) notifica al Ministerio de Marina que no tiene inconvenientes en agregar en el curso  de Observadores Aerosteros a dos Tenientes de Infantería de Marina. Fuente: Diario Oficial Ministerio de Marina, Año  XXVI, No. 125, 9 de junio 1931.

Notificación de autorización para asistir a la segunda parte de curso de Observador Aerostero. Fuente: Diario Oficial Ministerio de Marina. Año XXVI, No. 232, 16 de octubre de 1931.

El curso consistió en:

Instrucción teórica: Perspectiva, empleo táctico de las distintas Armas. Observación del tiro de Artillería terrestre y de costa, organización del terreno, fortificación permanente, empleo táctico del globo, observación desde avión, meteorología y dirigibles.

Instrucción práctica: Ejercicios en sala, reconocimiento del terreno, identificación de puntos sobre fotografía proyectada, panorama y relieve, jalonamiento [stacking procedure, en inglés] de Infantería, localización de baterías y observación de tiro sobre los mismos sistemas de representación del terreno.

En Barquilla. Repetición de los mismos ejercicios efectuados en sala, mas la práctica de los cometidos de vigilancia general y enlace, observación de circulación en carreteras y vías férreas (este último también de noche).

Se hará además por cada alumno, un ejercicio de perspectiva y otro de dibujo de un trozo de panorama y practicarán también lo relativo a sondeos aerológicos, maniobras aeroesteras, ascensiones libres y adquirirán detallado conocimientos del nuevo material.

El 6 de enero de 1932 los tenientes de Infantería de Marina Vicente Alonso y Manuel Torralvo fueron certificados como Observadores Aerosteros.

Notificación de aptitud para desempeñarse como observadores aerosteros de los Tenientes de Infantería de Marina Vicente Alonso y Manuel Torralvo. Fuente: Diario Oficial Ministerio de Marina. Año XXVII, No. 7, 09 de enero de 1932.

Para 1931 el Cuerpo de Infantería de Marina estaba constituido por tres Regimientos, una Compañía de Ordenanzas en el Ministerio de Marina, una Escuela de Infantería de Marina y la sección del Cuerpo en el Ministerio.  La situación de la Infantería de Marina en los altos niveles del Gobierno español era precaria. El «Artículo 51» de un decreto de 10 de julio de 1931, impulsado por el Ministro de Marina Santiago Casares Quiroga (1884-1950) y firmado por el Presidente del Gobierno provisional de la Segunda República, Niceto Alcalá-Zamora,  estableció la extinción de todo el Cuerpo de Infantería de Marina (incluyendo a oficiales, suboficiales y tropa). Por ello, no extraña que el 31 de agosto de 1931, por orden del Gobierno de la República, junto a muchos oficiales superiores y a otros de su mismo rango y grados inferiores, Vicente Alonso haya sido pasado a la situación de disponible forzoso. Después de decreto de extinción, el Tercer Regimiento de Infantería de Marina de Cartagena pasa a llamarse «Grupo de las Fuerzas de la Base Naval de Cartagena».

En la práctica el decreto de extinción tuvo problemas para implementarse, en parte porque los servicios que los infantes de marina prestaban no desaparecieron con el decreto. Se continuaba necesitando el mismo personal para hacerlos. Por ello, el 7 de septiembre de 1931 se estableció una organización transitoria de la Infantería de Marina mientras se exploraba una vía para implementar el «Artículo 51» paulatinamente que incluía un plan de retiro voluntario de los oficiales del Cuerpo. En este ensayo no se pueden explicar los detalles de toda esta problemática. Para detalles, véase: Infantería de Marina. La crisis de 1931-1934.

(iii) De 1932 a julio 1936

Vicente Alonso pasó el año 1932 entre enfermo y disponible forzoso. El 16 de marzo de 1932 le concedieron «dos meses de licencia por enfermo para Madrid, percibiendo sus haberes por la Habilitación General de este Ministerio [de Marina]». Luego, el 29 de abril de 1932 se dispuso que «el Teniente de Infantería de Marina don Vicente Alonso Fernández quede disponible forzoso en Madrid, percibiendo sus haberes por la Habilitación General de este Ministerio [de Marina]». Posteriormente, Vicente Alonso solicitó y a partir del 21 de octubre de 1932 le concedieron una licencia por dos meses por enfermedad para Madrid.

El 29 de abril de 1932 se dispuso que «el Teniente de Infantería de Marina don Vicente Alonso Fernández quede disponible forzoso en Madrid, percibiendo sus haberes por la Habilitación General de este Ministerio [de Marina]». 

En 1933 fue destinado al Grupo de las Fuerzas de la Base Naval de Cartagena. El 1 de agosto de 1933 recibió el pago de su primer quinquenio (un pago extra que cada oficial recibe por tener cinco años acumulados en las Fuerzas Armadas).

En octubre de ese año Vicente Alonso figura entre los firmantes de una carta de los oficiales de Infantería de Marina de Cartagena mostrando su desacuerdo con el plan de retiro voluntario antes mencionado: «Con el fin de que el Coronel D. Cándido Díaz Montero [Jefe  del 1º Negociado —Personal— de la Sección del Cuerpo en el Ministerio de Marina] pueda hacer constar en su día que no es general la conformidad del personal de Jefes y Oficiales del Cuerpo en cuanto a retiros voluntarios se refiere…»; los oficiales de San Fernando, Cádiz, Ginés Sánchez Balibrea entre ellos, también firmaron una carta similar. Una imagen de esta carta aparece en   Infantería de Marina. La crisis de 1931-1934.

Como seguidamente veremos desde 1934 Vicente Alonso estuvo relacionado con un movimiento político dentro de la Fuerzas Armadas españolas. Asimismo, la pesquisa encontró que una persona llamada Vicente Alonso Fernández se casó en Cartagena en 1934. Sin embargo, esta información no se ha podido validar con otros datos en línea para confirmar si se trata de la misma persona aquí estudiada; una investigación en el Registro civil o católico de Cartagena pudiera dar luces sobre este hecho.

El alzamiento de los nacionalistas liderados por el General Francisco Franco durante los días 16 y 17 de julio de 1936 encontró al teniente Vicente Alonso en Madrid en el Ministerio de Marina.

(iv) Vicente Alonso y la Unión Militar Republicana Antifascista

La historia naval de la Guerra Civil ha recibido menos atención que historia terrestre. Con la publicación del libro de Adolfo Morales Trueba, Historia naval de la Guerra Civil 1936-1939 (Madrid: La Esfera de los Libros, 2023) este problema ha quedado parcialmente resuelto. Aunque será en la siguiente sección cuando me refiera a las actividades de Vicente Alonso durante la Guerra Civil, fue leyendo este libro cómo me enteré de su participación en la Unión Militar Republicana antes del inicio de la guerra.

Entonces la vida política en España era muy convulsa. Comunistas, socialistas, anarquistas, sindicalistas, derechistas y falangistas luchaban por el poder. Entre los días 5 y 19 de octubre de 1934, impulsada por socialistas y comunistas, tuvo lugar una gran huelga general revolucionaria en Cataluña, Asturias, Galicia —en especial en la ciudad industrial El Ferrol, sede del Segundo Regimiento de Infantería de Marina— y en otras partes de España, que hoy se conoce como la Revolución de 1934.

Adolfo Morales Trueba escribe [p. 107-108]:

La organización y actividad de los partidos de izquierda radical no cesó tras el fracaso [de] la Revolución de octubre de 1934. En enero de 1935 se informaba al vicealmirante Salas, jefe del Estado Mayor, de la comunicación del jefe de la base naval principal de Cartagena por la que alertaba de la presencia entre los nuevos inscritos de múltiples efectivos influenciados por un claro extremismo, ante lo que se reiteraba y proponía una vez más la necesidad de habilitar el castillo de Galeras para albergarlos y la urgencia de reorganizar la Infantería de Marina para disponer de un grupo de fuerzas «que no deje lugar a dudas respecto a garantía de lealtad al mando».

Conforme transcurría el tiempo, la actividad política de los extremistas de izquierda dentro de la Marina se fue organizando. En agosto de 1935, el ministro de la Gobernación informó a los de Marina y Guerra sobre el incremento de la afiliación a la clandestina Unión Militar Antifascista (UMA) en las dependencias terrestres de la Armada, detallando los pormenores del entramado subversivo, modos de actuación e incluso proporcionando un organigrama sobre la funcionalidad de cada núcleo local. En esta época convivieron en la Armada dos organizaciones de filiación izquierdista. Con mayor protagonismo la UMA, de inspiración comunista, y menor, la Unión Militar Republicana (UMR), de filiación socialista.

Ambas se unificaron a finales de 1935 en la Unión Militar Republicana Antifascista (UMRA). En ella militaron diversos miembros de la Armada, como por ejemplo el comandante de Infantería de Marina Ambrosio Ristori, el teniente de Infantería de Marina Vicente Alonso Fernández, el jefe del Cuerpo de Auxiliares Radiotelegrafistas Manuel Vázquez Seco, el auxiliar radiotelegrafista Benjamín Balboa, su hermano el maestre José Balboa, el maquinista José Sastre Gabarrón o el auxiliar de artillería José Antonio Paz Martínez.

En 1935, la revista clandestina El Explotado Naval explicaba cómo los representantes de la UMA de los distintos buques elegían al delegado de la escuadra, y que, junto con los de las bases navales de Ferrol, Cartagena y Cádiz, se elegía a su vez al representante de la Marina en la UMA. En ese mismo número se detallaba cómo se organizaban las células en grupos de seis militantes de los cuales al menos uno se dedicaba a la agitación revolucionaria, otro a la propaganda, otro a la administración y la prensa, y otro a la representación del grupo. 

El tema es muy complejo para ser tratado aquí ampliamente. Sólo quiero dar un detalle más. Después de la Revolución de 1934 se inició una investigación interna en la Armada que «puso a disposición judicial a numeroso personal acusado de actuaciones subversivas y conspiración para la rebelión» y que posteriormente fueron dados de baja.

Ahora, como se sabe, en febrero de 1936 los socialistas y comunistas reunidos en el Frente Popular ganaron las elecciones y formaron Gobierno en España. Casi de inmediato se emitió un decreto que permitió a los maestres, cabos de mar y marineros dados de baja, ahora más radicalizados, reincorporarse a los buques de la escuadra naval y otras bases de la Armada.

En la primavera de 1936 con la participación de los anteriormente expulsados se organizaron comités de UMRA en los principales buques de la Armada [pp. 118-122].

De esta manera, la subversión y la propaganda política radical existente en ciertos sectores de las clases subalternas y la marinería dieron un salto cualitativo en su organización, procurándose una estructura clandestina en actividad y enlace permanente, especialmente en los principales buques de superficie. En esas fechas se detectó cómo la UMRA pretendía dirigir todos los esfuerzos de agitación subversiva de las distintas células y grupos, asumiendo un papel director, coordinando a estos elementos y a las organizaciones políticas locales.

(…)

Junto a los comités indicados existía otro más organizado en Madrid, presidido por el auxiliar de artillería José Paz Martínez, procesado por desobediencia a raíz de los sucesos revolucionarios de 1934, y del que formaban parte ocho vocales, entre los que destacaban el comandante Ambrosio Ristori y el teniente Vicente Alonso, ambos infantes de marina, todos miembros de la UMRA. El entramado subversivo estaba en contacto con los partidos políticos que lo habían impulsado.

Como se puede notar aquí, y se hará más patente durante la guerra, bajo la influencia comunista y socialista los rangos militares tuvieron una menor importancia. Aquí, José Paz, un auxiliar de artillería, podía presidir sobre un comandante (mayor) y un teniente. En el Ejército popular durante la guerra algunos oficiales de baja graduación dirigieron batallones o divisiones y fueron jefes de oficiales con una mayor jerarquía militar.

Coloritmo

Vicente Alonso durante la Guerra Civil

La Guerra Civil española fue un conflicto político y social en la sociedad española que al no poder resolverse políticamente desembocó en una confrontación armada entre dos bandos: los nacionalistas y los republicanos.

La Segunda República Española fue declarada el 12 de abril de 1931. Casi cinco años después, el 16 de febrero de 1936 la coalición electoral de grupos de izquierda (socialistas, comunistas, sindicalistas, anarquistas y otros) llamada Frente Popular ganó las elecciones. Cinco meses más tarde, entre el 17 y 18 de julio de 1936, tuvo lugar un golpe de estado contra el gobierno del Frente Popular de la Segunda República presidido por Manuel Azaña (1880-1940) que fue parcialmente exitoso y desencadenó la guerra en España. 

El conflicto bélico terminó el 1 de abril de 1939 con la victoria del bando nacionalista liderado por el general Francisco Franco (1892-1975). Las fuerzas militares republicanas fueron conducidas por el coronel, y después general, Vicente Rojo Lluch (1894-1966).

La situación en España al momento de ocurrir el golpe de estado en julio de 1936. El mapa muestra las zonas controladas por los nacionalistas y los republicanos.

En esta sección del ensayo queremos responder la siguiente pregunta: ¿Cuáles fueron las actividades durante la guerra del oficial de Infantería de Marina Vicente Alonso Fernández?

(i) Inmediatamente después del Golpe de Estado 

Cuando ocurrió el golpe de estado, las Bases Navales de San Fernando y Cádiz quedaron en manos nacionalistas, pero la Base Naval y el Grupo de Fuerzas de Infantería de Marina de Cartagena quedaron bajo el control republicano. Sin embargo, nuestro biografiado, el teniente Vicente Alonso, no estaba en ninguna de estas bases navales, se encontraba en Madrid. Esta circunstancia o bien fue el puro resultado de la casualidad o quizás para ese tiempo Vicente Alonso estaba asignado a la compañía de Infantería de Marina adscrita al Ministerio de Marina en Madrid. La investigación no encontró ninguna orden de traslado para Vicente Alonso del Grupo de Cartagena, a donde pertenecía desde 1933, a la compañía de Infantería de Marina adscrita al Ministerio.

En internet existe una investigación bastante minuciosa sobre los hechos en los cuales se vio involucrado el Cabo de Infantería de Marina D. Rafael Pastorin Madrid, destinado en el Grupo de Fuerzas de Infantería de Marina de la Base Naval Principal de Cartagena en 1936. El portal  «Alzamiento de la Base Naval Principal de Cartagena – 1936» es obra de su nieto Rafael Pastorin Reñasco quien quiere dar a conocer la historia de su abuelo Rafael Pastorin Madrid. 

En este portal encontré información sobre las actividades de Vicente Alonso durante los primeros días del golpe de estado.

El Comandante de Infantería de Marina Luis Fernández Ortega estaba destinado como auxiliar del negociado de material de la sección de infantería de marina en el Ministerio de Madrid, cuando acudió ese día a su destino encontró todas las puertas del edificio tomadas no por soldados, sino por Auxiliares de distintos Cuerpos de la Armada, todos armados no dejando pasar a nadie salvo a Generales y Jefes de Sección.

El Teniente de Infantería de Marina Vicente Alonso, asumió el mando de todas las tropas de Infantería de Marina del Ministerio, ordenando su acuartelamiento y destacando a la azotea del edificio a los Cabos de Infantería de Marina García Guillamón y Braulio Rodríguez Camacho, con mosquetones y ametralladoras para que en caso de que fueran atacados desde otros edificios poder defenderse.

Antes del golpe de estado la Infantería de Marina en Cartagena pertenecía al Grupo de las Fuerzas de la Base Naval de Cartagena. Después del golpe, las bases navales San Fernando y El Ferrol y sus respectivos grupos de Infantería de Marina quedaron bajo el control de los nacionalistas y perdidos para la República. Entonces, el Gobierno republicano articuló todas sus fuerzas de Infantería de Marina sobre el Grupo de Cartagena y las denominó Regimiento Naval No. 1. al mando del comandante Diego Baeza, con el comandante Ginés Sánchez Balibrea como el segundo al mando. 

En el Ministerio, el Teniente de Infantería de Marina Vicente Alonso se había elevado a la categoría de Jefe de Sección de Infantería de Marina y fue destinado al personal disponible y de la reserva, haciéndolo a últimos de septiembre al Regimiento Naval nº1.

Desde el Ministerio de Madrid son destinados al Regimiento Naval nº1 por orden del Teniente de Infantería de Marina Vicente Alonso, Comandantes de Infantería de Marina Julio Fuentes Birlain, Andrés Díaz Abascal, Arturo Herrera, Capitán Francisco Sánchez Castillo y varios Auxiliares más.

(ii) 1936: Grado de capitán y licencia por enfermedad

Cuando Vicente Alonso sintió que su misión allí estaba cumplida «destinó a Cartagena al Teniente Martínez Pellicer, al Sargento Jaime Roig Gomila y a él mismo». El 28 de octubre de 1936 fue ascendido al grado de Capitán de Infantería de Marina. 

Ascenso a capitán. Fuente: Diario Oficial del Ministerio de Marina y Aire, AÑO XXXI, Madrid, 3 de noviembre de 1936, No. 221.

Adolfo Morales Trueba refiere [p. 408] que Regimiento Naval No. 1 «se encargó de la formación y la preparación de nuevos batallones de Infantería de Marina, tarea que realizaron con una gran profesionalidad y eficacia. Aunque estuvo funcionando como tal desde bastantes meses antes, la creación del regimiento no se formalizó en la Gaceta de la República hasta junio de 1937».

Más adelante, este regimiento cartagenero va a proporcionar los combatientes necesarios para formar las Brigadas Mixtas. En junio de 1937 el Regimiento Naval No. 1 «ya contaba con siete batallones activos ocupando nuevas instalaciones fuera del cuartel de la Muralla del Mar, dispersadas por la zona para evitar ser blanco de ataques aéreos, entre otros, en lugares como Mazarrón, La Aljorra o El Algar».

Aunque según la Constitución de la Segunda República española, la capital de la República siempre fue Madrid, en la práctica debido al avance nacionalista sobre la capital, el 6 de noviembre de 1936 el gobierno de la República se trasladó a Valencia y la ciudad sirvió como nueva capital desde el día 7 de noviembre. Más tarde, en noviembre de 1937 el gobierno conducido por Juan Negrín (de mayo de 1937 a marzo de 1939) trasladó la capital de Valencia a Barcelona.

A fines de noviembre de 1936 el Ministerio de Marina y Aire —nuevo nombre del Ministerio de Marina— por motivos de enfermedad le otorgó al capitán Vicente Alonso dos meses de licencia para Barcelona. 

Licencia para Barcelona por enfermedad para el capitán Vicente Alonso.

(iii) Destinos 1937: Cartagena, IX Cuerpo y Teruel

El 31 de enero de 1937 al extinguirse su permiso de reposo, Vicente Alonso fue destinado a Cartagena al Regimiento Naval No. 1.

El 31 de enero de 1937 Vicente Alonso es destinado a Cartagena al Regimiento Naval No. 1.

Sin embargo, el 11 de octubre de 1937 el Ministerio lo asigna al IX Cuerpo del Ejército de Tierra; nótese que lo llaman “mayor de Infantería de Marina D. Vicente Alonso Fernández” aún cuando para la fecha era capitán— puede ser que debido a la guerra su nombramiento a mayor haya tardado en ser formalizado. El IX Cuerpo del Ejército que entonces estaba al mando del comandante García Vallejo pertenecía al Ejército de Andalucía cuyo jefe era el comandante Prada.

A las órdenes del jefe del IX Cuerpo de Ejército.

Algún otro traslado del cual no se encontró registro digital tuvo haber ocurrido porque pocas semanas después Vicente Alonso aparece integrado al «Ejército de maniobra» comandado por el coronel Vicente Rojo, en el XVIII Cuerpo del Ejército, 70ª División, 95ª Brigada Mixta.

Adolfo Morales Trueba explica la conformación de las brigadas mixtas [p. 410]: «Estas unidades inter-armas se constituyeron sobre la base de cuatro batallones de infantería, acompañados de los necesarios apoyos: unidades de caballería motorizada, artillería, transmisiones, zapadores, intendencia y sanidad. Se trataba de una organización conceptualmente moderna y avanzada, mucho más parecida a las unidades de combate actuales que las del bando sublevado».

En el Regimiento Naval No. 1 se formaron tres brigadas mixtas con fuerzas de Infantería de Marina: la 151ª, 94º, dirigida por el comandante Ginés Sánchez Balibrea, y 95ª Brigada Mixta cuyo «mando fue asignado inicialmente al comandante de Infantería de Marina José García Gamboa, que pronto fue relevado por el comandante Juan Luque». El mayor Vicente Alonso era el segundo al mando de la 95ª. La 94º se integró al frente de Teruel dentro de la 34ª División y la 95ª que formaba parte de la 70ª División también fue enviada al frente de Teruel.

(iv) La Batalla de Teruel

La Batalla de Teruel se llevó a cabo durante el gélido invierno aragonés. Los combates duraron del 15 de diciembre de 1937 al 22 de febrero de 1938. La confrontación se produjo como una maniobra de distracción por parte de los comandantes republicanos para retardar la ofensiva de las tropas nacionalistas sobre Madrid.

Situación de las fronteras de las zonas nacionalistas (color kaki) y republicanas (rosa) hacia noviembre de 1938. Fuente: Wikipedia

No hay espacio aquí para explicar los detalles de una gran batalla sobre la cual se han escrito libros. El más reciente es del historiador Alberto Ayuso García y se titula Teruel, la batalla que decidió la guerra civil española (Valladolid: Galland Books, febrero 2023). Pero si quiero destacar que otro profesor de la Universidad Central de Venezuela, el matemático Ángel Palacio Gros, jefe del Estado Mayor de la 46ª División, comandada por Valentín González alias El Campesino, fue hecho prisionero durante esta batalla cuando los efectivos de la 46ª División usando  bombas de mano quisieron cruzar a nado el río Turia; en la segunda parte de este ensayo se presentarán otros detalles de la vida Palacio Gros.

Los lectores de mente curiosa pueden animarse a ver un documental sobre esta batalla, titulado: «Teruel, la batalla del frío» (duración aproximada 30 minutos).

La 95ª Brigada Mixta participó activamente en en esta batalla «y las operaciones conducentes a la toma de Teruel, primero realizando el cierre de una brecha en el sector de Campillo y posteriormente en posiciones al sur de La Muela, donde [el comandante] Luque fue relevado por el comandante de Infantería de Marina Vicente Alonso, y se incorporó al anarquista José Nadal como comisario político. Tras el inicio en marzo de la ofensiva franquista sobre Belchite y Aragón, se trasladó a Fuendetodos a cerrar otra brecha. A causa de la intensidad de los combates en que participó, sufrió un altísimo número de bajas y los infantes de marina que sobrevivieron se integraron en la 94 Brigada».

Otros detalles los proporciona Rafael Pastorin Reñasco en el portal  «Alzamiento de la Base Naval Principal de Cartagena – 1936»: «El 7 de febrero, la 95º Brigada es atacada en Herrera de los Navarros, a 30 Km al SO de Belchite (Zaragoza), retirándose a Azuara y Fuendetodos, a 20 Km en dirección a Belchite»….«El 7 de febrero, la 95º Brigada es atacada en Herrera de los Navarros, a 30 Km al SO de Belchite (Zaragoza), retirándose a Azuara y Fuendetodos, a 20 Km en dirección a Belchite»….«El 7 de febrero, la 95º Brigada es atacada en Herrera de los Navarros, a 30 Km al SO de Belchite (Zaragoza), retirándose a Azuara y Fuendetodos, a 20 Km en dirección a Belchite. El 28 de marzo, la 95º Brigada es disuelta, mandando los restos de la Brigada a Guadix de la Sierra (Madrid) a engrosar a la 94º Brigada en Bustarviejo (Madrid)». Es aquí donde Vicente Alonso pasa a ser comandado por Ginés Sánchez Balibrea

quien al igual que Alonso se exilia en Francia y República Dominicana, pero, mientras Alonso se residencia en Venezuela, Sánchez Balibrea lo hace en Panamá en donde desempeñó un papel importante como educador dirigiendo los colegios Abel Bravo y José Guardia Vega y la Universidad Santa María la Antigua.

El teniente de infantería de Marina Pedro Egea se incorpora a la 95º Brigada mandada por el TCOL Vicente Alonso, saliendo para Guadix de la Sierra (Madrid), donde fue trasladado a la 94º Brigada mandada por el Teniente Coronel de Infantería de marina Gines Sánchez Balibrea, saliendo posteriormente para Cataluña..

(v) 1938: Ascensos a comandante y teniente coronel y matrimonio 

El 2 de julio de 1938 Vicente Alonso es formalmente ascendido a comandante (es decir, mayor) con antigüedad de 1 mayo de 1938 y efectos administrativos desde el 1 junio de 1938. 

Ascenso a comandante publicado en el Diario Oficial del Ministerio de Defensa Nacional  No. 165 del 4 de julio de 1938.

Ese mismo año, en una fecha que no se ha podido determinar, Vicente Alonso contrajo matrimonio en Barcelona con Luisa Garrido Mondejar, nacida en Baeza, Jaén, Andalucía hacia 1912 o 1913.

Luisa Garrido Mondejar de frente y de perfil, hacia el 1 diciembre de 1944.

Después de julio de 1938 Vicente Alonso ascendió a teniente coronel. No encontré la notificación de su ascenso. El 25 de noviembre de 1938 el teniente coronel Vicente Alonso Fernández fue nombrado «oficial afecto al Estado Mayor en campaña» y destinado al Estado Mayor de Marina.

En pocas semanas Barcelona caerá en manos del Ejército nacionalista (26 de enero de 1939)  y las próximas acciones militares de Ejército Popular se ejecutan para cubrir su retirada hacia la frontera francesa. La guerra ya está por concluir. Vicente Alonso y su esposa, Ginés Sánchez Balibrea y miles de miles de republicanos civiles y militares huyen hacia Francia. Esta parte de la Historia de la Guerra Civil española se conoce como la Retirada y será considerada en la segunda parte de este ensayo junto con el exilio de Los Alonso en Francia y Sudamérica. 

Coloritmo

 DESPUÉS DE LAS NOTAS HAY UN ENLACE PARA IR A LA PARTE II

 

 

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NOTAS

(1) Este breve resumen de la historia de la Infantería de Marina española se tomó de (i) Guía del Archivo General de la Marina «Don Álvaro de Bazan» (Madrid: Instituto de Historia y Cultura Naval, 1985: 53) de Ana María Vigón Sánchez y (ii) «Sedes, cuarteles e instalaciones de Infantería de Marina» de Mariano Juan y Ferragut en Historia de la Infantería de Marina. Ciclo de conferencias jujio-julio 2020. Cuaderno Monográfico N.º 81 (Madrid: Ministerio de Defensa, 2020: 142).

(2) En el Anuario Militar de España de 1926 (que registra los datos vigentes a enero 1926) aparece el listado de todos los cadetes (tercero, segundo y primer año) de la Academia de Infantería de Toledo (pp. 65-70). Disponible en la Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España. Nótese que este Anuario no menciona a ninguna Escuela de Infantería de Marina. Figuran la Escuela Superior de Guerra (Madrid), Escuela Central de Tiro del Ejército, Escuela Central de Equitación Militar, Academia de Sanidad Militar (Madrid), Escuela Central de Gimnasia, Academia de Infantería (Toledo), Academia de Caballería (Valladolid), Academia de Artillería (Segovia), Academia de Ingenieros (Guadalajara) y Academia de Intendencia (Avila)

(3) MEXÍA Y ALGAR, José Ignacio (2012), «La Aerostación y el inicio de la Aviación», en Los ingenieros militares en la Historia de España, Revista de Historia Militar, Año LVI, Número Extraordinario, pp. 155-203. El artículo en formato de página web también se puede leer aquí. Veáse también: Observadores de Aerostación de José María de Acosta en la revista Blanco y Negro (ABC), 12/11/1922, pp. 25-26La Aerostación Militar española y la construcción de Aerostatos (29 mayo 2022) de Alvaro González Cascón en el portal Aviación Digital y El parque aerostático del cuerpo de Ingenieros del Ejército (30 enero 2022).

Coloritmo

ESTA HISTORIA CONTINÚA 

Aquí culmina la historia de la trayectoria vital de Vicente Alonso de su cuna natal en Cáceres hasta el fin de la Guerra Civil. Pero esta historia continúa con la vida de Los Alonso en Francia y en las tierras americanas bañadas por el Mar Caribe. Vengan ahora conmigo a la Parte II para conocer cómo se desarrolla esta fascinante historia de exilio e inmigrantes.

PULSAR AQUÍ PARA IR A LA PARTE II:
VICENTE ALONSO: LA RETIRADA Y EL EXILIO 

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SOBRE EL AUTOR: José G. Álvarez Cornett ( @Chegoyo en Twitter )

Investigador Principal, PROYECTO VES; Docente de Historia de la Física, Facultad de Ciencias, UCV; Miembro de Physics and Mathematics for Biomedical Consortium y World Futures Studies Federation. Nombrado por la Society of History of Technology (SHOT) como SHOT GLOBAL COMMUNITY SCHOLAR (2023-2025).

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